Capitulo 64...Recordándote parte 20

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Asami no podía evitar esbozar una de esas leves y raras sonrisas que desde que Akihito estaba en su vida afloraban cada vez con más frecuencia, la razón era simple, desde el lujoso auto manejado por Kirishima pudo ver la figura de su mocoso, cubriendo un evento en las puertas de un hotel, la visita de un importante ministro extranjero y su esposa que se habían visto envueltos en un escándalo cuando el hombre era fotografiado desnudo jugueteando con un jovencito en la piscina del hotel en plena madrugada, la fotografía al parecer era tomada por alguien del mismo lugar y vendida a la revista para la que Akihito trabajaba, desde luego estos ni tardos ni perezosos habían sacado una edición especial y la cosa tomaba hasta tintes diplomáticos. La velocidad el auto había tenido que ser disminuida y había visto a Kirishima quitar el broche del cinturón donde estaba su arma, habían pasado lentamente, alcanzado a ver a Anderson y Seiko unos metros detrás de Akihito, sin darse cuenta soltaba un suspiro de alivio que no pasaba desapercibido para su secretario, así como no pasaba desapercibido para él, la risita burlona de Kirishima.

Asami solo se había mantenido alerta en esos días con la situación por su mocoso, ya que el ministro en cuestión había lanzado serias amenazas en contra del lugar de trabajo del chico, que sorprendentemente en esa ocasión no había tenido nada que ver con el escabroso asunto, hasta le había ocasionado una carcajada al verlo llegar casi con el arma en la mano a buscarlo, cuando era informado de la presencia de un par de vehículos inusuales estacionados frente a edificio donde se encontraba la revista. No le había preguntado a Akihito, pero estaba bien seguro que la autoría de esa fotografía era suya.

Esta vez no tuve nada que ver Asami, la fotografía hasta llegó a través de otro fotógrafo—afirmaba divertido pero en tono de disculpa.

—Vaya, esto para variar resulta novedoso, pero ya que estoy aquí, vamos a cenar al lugar que tu elijas—decía tomándolo por la cintura.

—Asami, ya la mayoría del personal femenino y una buena parte del masculino me envidian por la relación que suponen tengo contigo, se los estás confirmando y de paso la envidia va a pasar a odio.

Sentía sus labios apresados por los del yakuza y correspondía sin reparos, para luego soltar una risita traviesa.

—Tú te harás responsable de las consecuencias de esta acción.

—De esta y de todas las que tengan que ver contigo, al que se atreva siquiera a verte de mala forma, le espera un severo escarmiento.

—Exagerado, pero no creo que nadie se atreva a hacerme nada sabiendo quien eres y bueno, Anderson y Seiko están siempre muy pendientes de mí.

—Saben que no les perdonaré si llegas a casa con un solo rasguño ¿Dónde quieres ir a cenar?

—Tengo curiosidad por el nuevo chef del club Dracena—decía con una mirada picara.

—¿Desde cuándo te interesa ese tipo de comida? —decía con evidente desconcierto.

—Desde que vivo con el sofisticado líder de la mafia japonesa—murmuraba a su oído.

—Sí haces algo como eso no habrá más cena que para mí, te lo advierto Akihito. ¿Quieres ir al Dracena? ¿Quién eres y que hiciste con mi novio?

—Bueno, Feilong tuvo una reunión de trabajo ahí y probó la nueva comida, dice que es excelente y para que Fei halague una comida, es que debe ser de verdad fuera de serie.

—Sudou de vez en cuando me sorprende—decía sin pensar.

—Ah, cierto...olvide que ese llorón sigue siendo el gerente del lugar, olvídalo, de solo pensar en verlo prefiero no ir.

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora