Capítulo 85: Recordándote parte 27

213 14 20
                                    

Kirishima esbozaba una amplia sonrisa al ver a Haru volverse para agitar la mano y dedicarle una de esa picaras y lindas sonrisas que era una de las pocas cosas que le hacían sentir que el mundo de mierda en el que vivía valía la pena, lo vio entrar a la universidad y él luego de devolver el gesto, volvía a su adusto y frío semblante para dar instrucciones – o mejor dicho, advertir- sobre el cuidado y protección de Haru. Muchas medidas de seguridad habían sido tomadas luego de enterarse de un posible nuevo intento de secuestro y los últimos acontecimientos en el que los mocosos se habían visto envueltos y que les ponía a replantear la seguridad ahora que Yoh estaba en el hospital herido. El maldito Alekeesev buscando de nuevo la forma de hacerle saber a Asami que haría cualquier cosa con tal de que se fijara en él y que ahora sabían podía incluir el chantaje. No quería ni pensar que pasaría si el búlgaro se hacía con el cuerpo de Akihito, ya estaba demasiado cerca.

Amanecer lo había acercado aún más.

Un par de días atrás, se había reunido para cenar y tomar una cerveza en el departamento de Kuroda, ambos con deseos de tener un momento de paz en medio de todos los conflictos provocados en los últimos días y queriendo rememorar los fines de semana previos al regreso de Haru y la llegada de Satoru a sus vidas. Días donde si bien no era todo paz y armonía, tampoco estaban en guerra con la desventaja que nunca antes habían tenido ante ningún enemigo: Algo importante que perder.

Así que prácticamente habían dejado encerrados a Satoru y Haru en el departamento de Feilong, sin embargo y por mucho que quisieran un momento para olvidar todo y reponer fuerzas, ninguno dejaba de estar pendiente de sus teléfonos.

—Te juro Kei, quería tener esa herida yo, que me doliera a mí y no a Satoru—decía Shinji tomando un camarón de la charola de bocadillos que compartían—nunca imaginé sentirme así.

—¿Entiendes lo que sentí cuando vi a Haru con la ropa ensangrentada y pálido? —Decía aplastando la lata de la cerveza que acababa de beber y destapando otra—¿Sabes cómo me sentí, si fui yo quien les dijo que fueran ahí? Por un maldito momento temí que pasara con ellos lo que pasó con Akihito.

—Deja de culparte por eso, sí, retiraste a Anderson y Seiko pero el mocoso se escapó de la casa de seguridad, eso no fue tu responsabilidad, tampoco esto que sucedió.

—¿Me estarías diciendo lo mismo si Satoru estuviera más herido o algo peor?

—No voy a hablar de especulaciones, en todo caso fallamos todos esta vez, ninguno notó los micrófonos ni los autos con gente alrededor escuchando, debimos poner más atención. No te responsabilizo por nada, pero yo, yo sí estoy pensando si es justo para Satoru vivir todo esto por ser mi pareja.

—No vayas por ahí, Shinji, si lo dejas ir te va a arrepentir toda tu vida y lo sabes, por si no recuerdas los putos días de infierno que vivimos cuando tuvimos la brillante idea de alejarlos y los mocosos nos hicieron ver nuestra suerte. Claro que creo que Haru se merece algo mejor que un matón como yo y sé que lo encontraría, pero yo no quiero a nadie más que él y por eso en vez de pensar en dejarlo, doy más de mi para que se sienta amado y protegido. Además, si cuando los alejamos aun no habíamos dado ese paso importante con ellos, ahora que lo dimos, menos vamos a poder sin ellos. Yo al menos no.

—Kirishima, si mamá te escucha expresándote así tendré que comprar una cafetera nueva porque lo menos es que te va a reventar en la cabeza una, eres una gran persona, profesionista un brillante abogado de los mejores en su especialidad y si no fueras el principal guarda espaldas de Asami, serías un alto ejecutivo en sus empresas y no es como si no tuvieras poder de sobra en ellas, nadie es tan confiable como tú. Haru es muy afortunado. Y claro que sé que no podría vivir sin Satoru, vamos ni siquiera lo voy a intentar—soltaba suspirando y abriendo una lata más.

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora