Especial: Lo que pudo ser...1/2

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Akihito nunca pensó que llegaría el día que vería a Asami nervioso, hacía un buen rato que él estaba listo para partir al aeropuerto y esperaba sentado en un sillón mientras veía ir y venir al yakuza por todo el departamento, sus maletas estaban ya en la puerta con Anderson y Seiko a la espera, ellos eran quienes atendían el llamado de la puerta.

—Kirishima—decía Seiko con aire resignado.

—¿Pasa algo? Hace 20 minutos que debimos partir, el vuelo está programado para dentro de una hora.

Tanto Anderson como Seiko se encogían de hombros con resignación, señalando a Akihito con aire melancólico esperando a que Asami terminará lo que fuera que estaba haciendo.

—Takaba ¿Qué pasa? ¿Por qué no han bajado para irnos?

—Creo que se está arrepintiendo—decía intentando bromear, pero la voz le había salido cargada de dolor.

Kirishima le hacía una señal pidiéndole autorización para entrar a buscar a Asami, el rubio concedía con un ademán.

—Asami—decía Kirishima intentando un tono de voz relajado—¿Qué haces? Hace rato debimos marcharnos, Akihito cree que te estás arrepintiendo.

El aludido volteaba a verlo, dejando de remover cosas de la caja de seguridad, su mirada lo decía todo.

—¡Y una mierda Asami! —Decía cerrando la puerta tras sí—¿Qué crees que haces? ¡No te puedes arrepentir en este momento! Akihito está listo, todo el equipaje va camino al aeropuerto, Haru está esperando a que vayamos por él...Te casas en una semana...

—Kirishima ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Está bien que arrastre a Akihito a mi mundo? —decía pasándose la mano por el cabello.

—Tuviste dos años para pensar eso—decía sirviéndose de la botella que estaba en una mesa, tomaba el trago de golpe—desde el momento en que le cerraste todas las puertas para obligarlo a venir contigo, luego cuando pasaste por la fase de negar tus sentimientos y él se fue, bien pudiste dejarlo ir en ese momento, pero cada vez que terminaban, eras tú quien iba a buscarlo. A estas alturas tus dudas sobran y solo lo lastimaran.

—No es que no lo ame, como bien dices, fui yo quien fue en su búsqueda una y otra vez y es por porque mi vida sin él no tenía sentido, pero de la forma en que estamos ahora, él puede irse cuando quiera, al casarnos ya no será tan sencillo si algo no funciona, por otro lado, esto lo pondría aún más en la mira de mis enemigos, al casarme con él, estoy expresando al mundo que lo elegí y que me importa muchísimo eso equivale a ponerle una diana en la frente, su vida a partir de que firme ese papel, tendrá un precio.

—No es como si no lo tuviera ya y lo sabes...no han sido pocas las veces que hemos tenido que rescatarlo. Ahora si lo que te preocupa son los problemas que pudiera haber en tu matrimonio, no soy yo quien pueda aconsejarte, no estoy casado y el matrimonio de mis padres era una mierda, pero tengo entendido que el de tus padres si funcionaba y eran felices...¿Por qué no tomas ese ejemplo?

—Funcionaba y eran felices hasta que asesinaron a mi padre y mi madre murió de tristeza, eso es lo que no quiero que nos pase.

—Bueno, para empezar, la historia no tiene por qué repetirse, pero tus padres vivieron un día a día porque sabían que algo así podía pasar y no se atormentaron antes de tiempo, por lo que nos contaste fueron muy felices los años que duró su vida juntos ¿No puedes pensar en hacer lo mismo?

—Es que mi madre tenía un carácter dulce y sosegado, Akihito es rebelde y voluntarioso, mi padre estaba tranquilo haciendo lo que tenía que hacer sabiéndola a ella a salvo en casa, con Akihito es un constante ir y venir, no sé si podré.

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora