Takaba Akihito ya no está más, o al menos eso cree Asami, el rebelde fotógrafo fallece en un lamentable accidente...Tres años después aparece en su vida Sarah Nakamura para poner de cabeza su mundo, como alguna vez lo puso Akihito, solo que junto co...
Asami no se distraía en esos momentos, ni siquiera porque podía relajarse disfrutando el recorrido de su oficina al departamento, fuertemente custodiado y en espera del retorno de Mikahil de Rusia, donde había ido con la finalidad de distraer a Yuri y observar sus movimientos, un eficiente Yoh enviaba informes de las conexiones que Yuri Arbatov realizaba con Connor Lawler y este a su vez con André Alekeesev, aun no podían determinar si el traidor tenía conocimiento de la relación búlgara-inglesa pero si sabían ya, que el primer sacrificado, seria Mikahil, mediante una emboscada en el siguiente embarco que según ellos, robarían a Feilong, con eso, Yuri Arbatov pasaría a encabezar la mafia rusa y por ende, a estar en todas las reuniones confidenciales de la sagrada trinidad, el siguiente paso era neutralizarlos a él y a Feilong para, según la estúpida creencia de Yuri, tomar el mando de la sagrada trinidad.
No contaba no solo con que Asami no iba a dejarse matar con facilidad y que tampoco Mikahil y Feilong lo harían sin dar pelea, sino con que ambas mafias, tenían herederos ya, y aunque muy jóvenes aun tanto Haru como Tao, tendrían testaferros, Kirishima y Kuroda en su caso y Yoh en el de Tao y apostaba hasta la última gota de su sangre si Yuri podía con ellos, naturalmente a él le preocupaba que su hermano –y también Tao- estuvieran en la mira de esos infelices y que sí Yuri, no tenía el menor remordimiento en llevar a su hermano a una muerte segura, tampoco se tocaría el corazón para acabar con los jóvenes herederos, naturalmente, para lograr eso debería pasar por encima de Kirishima y Yoh primero...un panorama nada alentador que evitaría a toda costa.
Además, no había sido en momento alguno su deseo que su hermano tuviera ese tipo de vida, pero había sido el mismo Haru quien había puesto las cartas sobre la mesa cuando se lo topaba en los pasillos del edificio y sondeaba el terreno...
-En tanto no tenga que vivir una escena tan dramática como la película del Rey León...Escucha Asami, estoy consciente de lo que se espera de mi si tu llegaras a faltar y ten por seguro que sabré conservar tu legado, no te preocupes, pero en tanto eso no pasa, déjame seguir siendo la alegría de la casa...y ya quítate que estoy en medio de una guerra de globos de agua con Satoru y Tao, los muy condenados se aliaron en mi contra y tu novia en lugar de quedarse y ayudarme a guardar un sano equilibrio, huyó al primer globo que le cayó cerca...-dijo y se callaba porque de pronto era alcanzado por dos proyectiles-Estos dos ya se murieron.
-¡Satoru traidor! ¡Tienes 10 minutos para llamar a un abogado y cederle tu fideicomiso a tu hermana, estás muerto!
Y había corrido escaleras arriba persiguiendo a Tao y Asami movía la cabeza negando con una leve sonrisa, que desapareció cuando vio a sus hombres intentando esconderse de los globos de agua que pasaban a su lado.
-Cobardes, vámonos ya.
Le había extrañado la calma con la que Feilong había tomado el asunto, quizá porque sabía que era más fácil que Mikahil acabara con su hermano, sin embargo, le extrañaba un poco su últimamente cada vez más notoria intimidad con Sarah, desde luego, no eran celos lo que sentía, sino una genuina curiosidad por la ahora complicidad que esos dos manifestaban, ya se encargaría de averiguar que se traían entre manos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
