Asami habría jurado que Akihito estaba en el avión con él, quizá eran los recientes acontecimientos los que hacían que su imaginación fuera más vívida y sintiera a Takaba a cada paso, en cada instante, tal vez era la enorme añoranza que de unas horas al momento, sentía. El inmenso deseo de tenerlo un instante más, si hubiera sabido que ese día era el último que lo tenía en sus brazos, que era la última vez que saboreaba sus labios, que recorría ese tibio y suave cuerpo, que acariciaba esa sedosa cabellera rubia...si hubiera sabido que era la última vez que se perdía en esa cálida mirada que llenaba su vida de luz ¿Qué habría hecho si hubiera sabido?
Él tenía clara la respuesta, arrodillarse ante Dios para implorar que no ocurriera aquello, venderle su alma al diablo con tal de evitar ese accidente o simplemente luchar contra el cruel destino y cambiarlo. Habría hecho todo con tal de evitar ese fatídico día. Cerró los ojos...No fue un accidente, dicho por Sarah, por Feilong y este último desafiándolo a preguntarle a Kuroda.
Movió el vaso para escuchar el hielo chocar contra el carísimo cristal Sèvres, gozaba recordar como a Akihito le gustaba el melodioso sonido y como perdió el color cuando al romper uno por estar jugando con la pieza, se ofrecía a pagarlo y pasaba saliva con dificultad al enterarse que cada vaso costaba casi 2 mil euros, más el gasto de envío desde Francia, que era donde se fabricaban.
—Yo...lo siento Asami, te lo repondré en unos meses.
—No será sencillo, mocoso, son una edición especial diseñada para mí, no es como si pudieras ir y tomar uno de un aparador—decía burlándose, pero Akihito no había notado eso—¿Qué harás para completar mi juego de nuevo?
—Trabajaré horas extras para pagarlo lo más pronto posible.
—Puedes trabajar como mesero en uno de mis clubes...
—¿Eh? Sí, sí, claro, con gusto cuando me presento y donde—decía apenado y era cuando Asami soltaba la risa.
—¿En serio crees que me importa que rompas un vaso? Takaba, puedes romper todo lo que quieras, no me importa en absoluto...excepto los jarrones de la recepción de mi privado en la empresa y los de mi estudio aquí, porque esos si son valiosos, no por el dinero, sino por lo histórico, son de la dinastía Ming y hay uno en particular que me costó varios millones porque lo disputé en la subasta con Mikahil que lo quería para regalárselo a Feilong...—decía atrayéndolo por la cintura para pegarlo a su cuerpo.
—Trataré de no romper nada más, lo prometo—hablaba entrecortadamente pues los labios de Asami exploraban su cuello—Déjame recoger los vidrios.
—No...que venga alguien de servicio a hacerlo...
—Vendrán hasta mañana...¡Asami! —gritaba al sentirse cargado por el yakuza.
—¿Hace cuánto que no te tengo entre mis brazos, Akihito...
—Dos días y eso porque tuviste que salir de viaje—decía en un infantil puchero—yo también te extrañaba y...¡Ahora que me acuerdo! ¡Bájame!
Con una expresión divertida, Asami lo soltaba, esperando a saber con le iba a salir el mocoso.
—Viaje de negocios mis polainas ¿te divertiste?
—Sí te refieres a la cena con Catrine Boysen—dijo refiriéndose a la modelo sueca con quien había departido—pues sí, bastante...
—Eres un idiota Asami ¿Para qué me pides ser tu novio y luego te exhibes con mujeres preciosas?
—Era una cena de negocios, su padre necesitaba un inversionista para una línea de lencería y joyería, ella es la diseñadora, es muy talentosa además de bella—decía disfrutando sus celos—Es un buen negocio y una manera de incursionar a los países nórdicos.
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Mi nuevo amanecer sin ti...
FanfictionTakaba Akihito ya no está más, o al menos eso cree Asami, el rebelde fotógrafo fallece en un lamentable accidente...Tres años después aparece en su vida Sarah Nakamura para poner de cabeza su mundo, como alguna vez lo puso Akihito, solo que junto co...