Mi nuevo amanecer sin ti...

Capítulo 8: Recordándote parte 3

Asami había notado especialmente feliz a Akihito luego de la mutua confesión de que se amaban, él había aprendido a darle su espacio y sus tiempos, claro, sin dejar de tenerlo permanentemente bajo la custodia de al menos 4 de sus mejores hombres, sus enemigos eran muchos y no quería que utilizaran a su fotógrafo para llegar a él...no, no era eso, que llegaran a él, no le importaba en absoluto, sabía que quien lo intentara, terminaría muerto sin remedio. Lo que Asami temía verdaderamente, era que Akihito saliera lastimado una vez más.

Cuando fue a las Islas Fiji por Callum, Arbatov y Feilong, habían tenido que hacerlo reaccionar, pues él seguía golpeando el cuerpo inerte del mafioso inglés, el hombre estaba muerto, Asami lo había herido de bala y luego lo mató a golpes, la causa de su obnubilación fue encontrar una habitación repleta de fotografías, videos, dibujos y hasta trabajos fotográficos hechos por Akihito, una figura del joven de cuerpo completo, sonriendo, tenía notorias manchas de semen...ese imbécil se masturbaba con la imagen de Takaba y Asami no perdonó ni por un segundo que tuviera esas fantasías, porque era evidente, que parte de secuestrarlo, era cumplir su obsesión. Feilong que era verdaderamente maquiavélico cuando la ocasión lo requería, ordenó a sus hombres quemar la casa, con todos los cuerpos dentro, muertos o heridos, para enviar un claro mensaje...con ellos tres, nadie se metía y salía impune.

Así que cuando regresó y lo llevó a esa cena sorpresa con Steve Mc Curry, Takaba estaba muy contento, desbordante de felicidad y más, cuando él aceptó ver su trabajo, recibiendo excelentes críticas y augurándole un prometedor porvenir en ese mundo, dándole algunos consejos, había sido una velada muy agradable, tanto que Akihito no paraba de hablar de vuelta al departamento y un divertido Asami, lo había tomado de la cintura para sentarlo sobre él y comenzar a besarlo...

-Me estás poniendo celoso-dijo mordiendo su oreja-

-Te estoy poniendo duro-dijo gimiendo sensualmente-

-Es cierto, mocoso ¿te vas a responsabilizar por esto?

-¿Tu qué crees?-dijo sosteniéndole esa brillante y desafiante mirada-

-Que más vale que si...

Más adelante habían sido detenidos por una patrulla, Akihito reía cual niño descubierto en una travesura en el patio de la escuela a la hora del receso, y ocultaba su rostro en el cuello de Asami, sintió la brisa nocturna por el vidrio bajando y escucho un seco y duro...

-Largo-

Por parte de Asami y mil disculpas por parte de los policías...

-¿Por qué no te hacen nada?

-Porque soy quien paga sus lujosos edificios, patrullas y quien mantiene la escuela privada para sus hijos...

-¿Haces todo eso?-pregunto sorprendido-

-Y otras cosas, pero no me gusta decirlo, solo lo sabe gente muy cercana a mí, ahora, lo sabes también tu...mantengo algunos hospitales, asilos de ancianos y orfanatos...

-¿También orfanatos?-dijo algo triste, sintiendo la mano de Asami recorrer su espalda, ascendiendo y descendiendo con suavidad, mientras sus labios besaban su cabello sudoroso por la reciente actividad sexual-

-Cerré en el que te criaste-dijo secamente-¿crees que alguien que se atrevió a hacerte daño, va a seguir viviendo?

Unos meses atrás Akihito le había contado, como al quedar huérfano a los 10 años, terminó en ese orfanato donde fue maltratado de muchas formas por el director y uno de los encargados, nunca se lo dijo a nadie y esa noche de lluvia y relámpagos, estaba tan asustado que se arrojó a los brazos de Asami en cuanto éste, cruzó el umbral de la puerta del departamento, temblando tanto que el yakuza de pronto temió lo peor, pero estaba en su departamento. Nada malo podía ocurrirle ahí, y sus hombres no le reportaron ningún incidente que le hubiera ocurrido ese día, entonces ¿Por qué estaba así?