Capítulo 28: Recordándote parte 10

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Sarah volvía consternada de su charla con Mikahil, había sido más difícil de lo que esperaba pues el ruso nada más al llegar le hacía reclamos de todo tipo por, según el, aprovecharse de la vulnerabilidad de Fei y además amenazarla con contarle a Asami lo que estaba haciendo, llegando incluso a dudar si ella no estaba coludida con Yuri y apoyando a Connor Lawler, ella misma se sorprendía, no solo por las acusaciones sin fundamento, sino por el descontrolado llanto que no podía calmar y que terminaba por asustar a Mikahil, que no sabía cómo tranquilizarla, deshaciéndose en disculpas cuando bañada en lágrimas repetía palabra por palabra lo dicho por Akihito, el mismo ruso la llevaba de vuelta al departamento, donde el trio de universitarios esperaba que se reuniera con ellos para ultimar detalles de la fiesta de cumpleaños que, terminaba siendo para Haru y Satoru, suspiraba introduciendo la clave de acceso y sonriéndole a Anderson y Seiko que no podían ocultar su sorpresa y preocupación al verla llorar tanto, Sarah se sentía tan cansada que agradecía que faltaran un par de horas para reunirse con el planeador de la fiesta, tomaría un baño y una siesta previo a ello.

Dejó su bolso en la sala, un modelo de chanel con cierre de cordón, obsequio de Feilong y que era uno de los tantos que hacían suspirar a sus compañeras de universidad, del bolso tomo una liga para anudarse el cabello y meterse a la bañera, iba hacía la recamara cuando las voces provenientes del interior, la detuvieron en seco...era la voz de Asami y de un chico.

-Te necesito tanto-se escuchaba la voz del yakuza entrecortada-te extrañé tanto.

-Asami-respondía la voz jadeante-más, por favor, más.

-A veces pienso que eres insaciable.

-Es porque estoy contigo, me hiciste tanta falta...

-Estás de regreso amor, nunca más permitiré que me dejes.

-No quiero irme nunca más de tu lado. ¡Asami!

-No te dejaría hacerlo, me perteneces...eres mío, solo mío ¡Dios te amo tanto!

Y más jadeos...

Sarah se cubría la boca con la mano para ahogar el sollozo, regresando sobre sus pasos tomó de nuevo su bolso y se dirigió a la puerta, encontrándose en el pasillo con sus guardaespaldas que aun esperaban el elevador, se vieron uno al otro y se apresuraron a llegar a su lado.

-Sarah ¿Qué pasa?-preguntaba Anderson-¿Te sientes mal? estás muy pálida.

-Tengo que salir de aquí-dijo aturdida.

-¿A dónde vamos?-preguntaba Seiko-¿Quieres que llame a Asami?

-No...él, está muy ocupado ahora, solo...creo que iré con Fei-dijo caminando al elevador con ellos siguiéndola extrañados-necesito aire, quiero caminar.

Las puertas del elevador se abrían, Asami y Kirishima salían de él, Sarah daba un paso atrás, ahogando una exclamación, para luego arrojarse a los brazos del yakuza.

-¡Ryuichi!

El la recibía desconcertado, ella nunca lo llamaba así.

-¿Qué pasa aquí?-preguntó mirando severamente a sus hombres sintiendo a la chica llorando en su pecho.

-Acaba de salir así del departamento, Asami-explicaba Anderson.

Sarah reaccionaba separándose un poco de su novio...

-Hay alguien en el departamento, en la recamara, escuche sus voces y...

Los cuatro sacaban sus armas y Asami la colocaba tras él.

-¿Estás segura?-dijo Asami limpiando las lágrimas de su novia.

-Sí...completamente segura, hay alguien en la recamara principal ¡creí que eras tú!

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora