Feilong caminaba con su acostumbrada altives siguiendo a Naoko mientras un par de hombres prácticamente lo arrastraban dentro de esa parte de la bodega en el muelle, el sótano insonorizado era el lugar que albergaba celdas donde la Sagrada Trinidad llevaba a sus enemigos, dos estaban ocupadas, una más a punto de ocuparse y una en espera de recibir a su último huésped.
El bonito rostro del líder de la mafia china se ladeaba y la larga y brillante cabellera se balanceaba suavemente dándole un aspecto celestial, un guarda espalda pasaba saliva y el otro –ruso- lanzaba de inmediato una mirada de advertencia, mientras Feilong miraba con aire de desprecio a Naoko, que se lanzaba a la puerta sujetándose de los barrotes en la parte superior que servían para dar algo de vista hacía el interior y exterior de la celda.
―¡Sudou! Por favor, diles que me dejen ir, que yo no sé nada ¿Por qué estás aquí? Creí que te habías ido del país ¡Ayúdame!
Sudou acusaba con sorpresa la presencia del chico y su mirada se alternaba entre Feilong y Naoko.
―Te dije que fueras con el fiscal Kuroda y te largaras del país...Si estás aquí es por idiota ―espetaba Sudou.
―¿Y a donde iba a ir? ¡No sabía dónde encontrarte! Tenía miedo y por eso me escondí. Hasta ayer que un grupo de desconocidos me interceptaron en la calle y me empezaron a preguntar cosas de ti, de Lawler y de Alekeesev.
―Si sabes lo que te conviene cállate ―advertía.
―¿Y que se supone que sé, además de que te reunías con ellos? ¡Diles que no sé nada!
Feilong hacía un ademán para que se lo llevaran.
―Así que...si lo conoces ―decía sonriendo maquiavélico.
Entonces, Sudou palidecía.
―No es nada importante...Feilong ¡Déjame salir de aquí! Necesito ver a Asami.
― ¿Para qué quieres ver a Asami? y salir de aquí ¿Para qué busques aliarte con otro enemigo nuestro? No lo creo. Además, el mocoso sí que sabe cosas que ni por error asume son importantes, puede que considere aumentar tu ración de comida o pasarte a una celda con servicio sanitario por separado y ducha ―decía viendo por encima del hombro la letrina casi junto a la plancha de concreto con una delgada colchoneta que hacía las veces de cama ―Si contribuyes un poco más.
―No puedes saber gran cosa, Naoko no sabe lo que dice―Afirmaba con su acostumbrado aire de cinismo.
―¡Exactamente! ¡Vaya, eres menos estúpido de lo que pareces! Tienes razón, Naoko no sabe lo que dice, pero nosotros sí.
―Y contra mí no tienes nada para ir a decirle a Asami, Alekeesev me citó ese día para que lo ayudara con algo, después me enteré que el imbécil había secuestrado a tu protegido.
―Retiro lo dicho y recapitulo, si eres más estúpido de lo que pareces, acabas de admitir que conoces a Alekeesev ¿Qué no tengo nada en tu contra? ¿Qué tal si empezamos por tu alianza con Alekeesev y Lawler? ¿O prefieres empezar con el espionaje que nos hacías a través de las meseras del bar que dirigías o de los micrófonos ocultos para grabar nuestras conversaciones?
―Feilong―decía intentando recomponerse y contra atacar―parece que estás dando palos de ciego, buscando que yo cometa un error y poder acusarme de algo frente a Asami para llamar su atención, sigues enamorado de él y tienes la esperanza de que se fije de nuevo en ti.
―¿En serio crees eso? ―decía sonriéndole con frialdad― No estoy intentando sacarte información, ya lo sé todo, digamos que te estaba dando una oportunidad pero allá tú si no la quieres y bueno, para nadie es un secreto el amor entre Arbatov y yo, así que aquí el único frustrado por Asami, eres tú, primero Akihito lo conquistó por completo y tú te quedaste solo viendo como el estúpido que eres. En este momento él es tan feliz ahora que va a ser padre y todos amamos a Sarah ¿Ves cómo eres el único con las manos vacías? Al menos pudiste tener un baño y dos raciones de carne a la semana―se burlaba por unos segundos, para luego decir fríamente―Tu engañaste a Akihito y lo llevaste a una muerte dolorosa junto con André Alekeesev.
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Mi nuevo amanecer sin ti...
FanfictionTakaba Akihito ya no está más, o al menos eso cree Asami, el rebelde fotógrafo fallece en un lamentable accidente...Tres años después aparece en su vida Sarah Nakamura para poner de cabeza su mundo, como alguna vez lo puso Akihito, solo que junto co...