Capítulo 184

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Kirito

Llegué a la mansión Yuuki y estaban todos los familiares de mi esposa a excepción de ésta y de su mejor amiga, que llegaron diez minutos después. Asuna se fue directamente al servicio, no tuvo tiempo a saludar.

- La mezcla tan rara que ha hecho de helados - me explicó Yuuki riéndose cuando le pregunté por la reacción de Asuna - le ha sentado un poco mal y tenía muchas ganas de vomitar.

- ¿Qué ha mezclado? - pregunté.

- Chocolate y limón - respondió - estaba asqueroso, te lo aseguro.

Al cabo de cinco minutos volvió Asuna y se disculpó con todos y saludó a sus tíos y a mí.

- Ya se te nota la barriga - dijo Eshi mientras le tocaba el vientre - ¿de cuánto estás?

- Quince semanas - sonrió Asuna - ya sabemos incluso el sexo.

- Sí, pero no quieren decirlo - añadió mi suegra - dicen que ya lo sabremos cuando nazca, al igual que el nombre.

- El nombre es más complicado - me reí - porque no nos ponemos de acuerdo ni entre nosotros.

- Es que tenemos muchos y solo es uno - se justificó Asuna - entonces me gustaría esperar a verle la cara para decidir - enseñamos la ecografía que nos habían hecho esta mañana, en la cual salía el bebé sonriendo - estaba sonriendo porque estaba escuchando a su papá - me tocó la mejilla.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a cenar mientras seguíamos hablando del bebé.

- ¿Qué tal ha ido el montaje de la habitación? - me preguntó mi cuñado - ¿habéis avanzado mucho?

- Hemos desmontado los escritorios, pintado y hemos bajado al trastero los escritorios y demás, pero no hemos podido hacer nada más.

- Me necesitábais - rió Kou - sin la mente pensante no hacéis nada.

- Al contrario - le respondí - si llegas a estar nos haces perder más el tiempo todavía. Pero, bueno, si tantas ganas tienes de ser el mejor tío del mundo no te preocupes que en un par de semanas nos termina de llegar todo y empezaremos a montar así que no te vas a librar tan fácilmente.

- ¿Para cuando os han dicho que nace? - preguntó Shiro, el tío de Asuna.

- La fecha más probable es el cuatro de Febrero pero es orientativo, se puede adelantar o atrasar, según me ha dicho la doctora - respondió mi esposa.

- En primerizas lo más normal es que se te adelante - dijo Jun, la mujer de Shiro - a mí se me adelantó dos semanas. El segundo sí que nació más o menos cuando me dijeron.

- Pues a mí me pasó lo contrario, se me atrasó una semana - respondió Eshi - al final tuvieron que forzarme el parto porque todo era hacer lo que me decían para que saliera pero no había suerte. Se conoce que estaba agusto ahí y no quería salir - rió.

- ¿Y qué tienes ya del bebé? - preguntó Jun.

- Tenemos el cuarto, es decir, la cuna y el cambiador. También tenemos la minicuna y la bañera. El carro y las sillas para el coche. Aún así nos faltan todavía muchas cosas.

- Bueno, la familia de Shiro y la nuestra te hemos hecho unos regalos - sonrió Eshi y Shiro trajo dos cajas. Las abrimos y vimos que una era el sillón mecedora para que Asuna le diera el pecho al bebé y el otro era un cuco para que pusiéramos al bebé cuando estuviéramos en el salón.

- Muchas gracias - los abrazamos - nos viene muy bien porque esto no lo teníamos. Pero no teníais que haberos molestado.

- Claro que sí, Asuna es nuestra ahijada y es el primer bebé de la familia Yuuki así que queríamos tener un detalle con vosotros - sonrió Shiro - pero no es todo - nos dieron otro paquete, el cual abrimos y era ropa de bebé.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora