Capítulo 232

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Asuna

Llegué a casa de Yuuki, llamé a la puerta y me abrió su madre. Según me vio la que sería la suegra de mi hermano, me abrazó y miró a Dai.

- Qué grande está ya - sonrió - cada día se parece más a ti - me ruboricé - es increíble lo rápido que han pasado todos estos años. Me parece que fue ayer cuando Yuuki te trajo a cenar a casa para que te conociéramos y ya sois dos mujeres.

- Mis padres dicen lo mismo - respondí - han pasado diez años desde que conocí a Yuuki y los demás y, la verdad, el tiempo se ha pasado volando. Ahora soy más consciente porque veo como crece Dai cada día y me parece que todo pasa demasiado rápido.

- De aquí a nada es un hombrecito - le acarició el pelo - y seguro que no tardará mucho en ser hermano mayor o primo - sonrió la mujer.

- Ya veremos qué llega primero - miré a mi hijo, que estaba muy guapo.

- La verdad que prisa no tengo por ser abuela - me miró - no estoy preparada para que mis amigas me digan que soy mayor - reí - Aiko no tiene pinta de que quiera tener hijos, ya que lleva muchos años con Tecchi y ninguno de los dos están muy por la labor de casarse o tener hijos, dicen que están bien así. Supongo que al ser médicos los dos están demasiados ocupados con sus trabajos y no querrán que nada los saque de ahí. Sin embargo, a tu hermano y a Yuuki sí que los veo ilusionados con formar una familia.

- Cada pareja es un mundo - sonreí - yo también soy médico y la profesión de Kazuto no es que sea lo más sencillo del mundo pero ambos teníamos claro que nuestros trabajos no iban a ser un impedimento para formar una familia y, cuando llegó el momento, hicimos realidad. Mi madre al principio pensaba como tú de lo de ser abuela y ahora es raro el día que no me llama preguntando por Dai - dije - en el momento que llega te olvidas de que te llamarán abuela y te centras en que esta criaturita sea feliz y esté bien - besé la cabeza de mi hijo, que sonrió.

- Llevas razón - asintió - cuando el momento llegue, ya veremos qué sucede. No te entretengo más, vamos con Yuuki, que estarás deseando verla - asentí.

Subimos a la segunda planta y entramos a la que era la antigua habitación de mi mejor amiga, que estaba completamente nerviosa. Yuuki ya estaba vestida y peinada, al verla no pude evitar llorar.

- No te pongas así - me abrazó - que si lloras tú, yo también lloro y vas preciosa - me secó las lágrimas. Después se apartó de mí y me cogió de la mano - estás guapísima - me dio un beso en la mejilla y miró a Dai - estás hecho un hombrecito.

- Va a conjunto con su papá - sonreí y miré a mi mejor amiga - pareces una princesa, estás preciosa - lloré de nuevo.

- Asuna... me estás empezando a preocupar - me abrazó - tuviste la misma reacción cuando me probé el vestido y en aquel entonces hablaron las hormonas por ti, espero que ahora no esté sucediendo lo mismo - sonrió.

- No, no viene otro sobrino en camino - me sequé las lágrimas - pero desde que he tenido a Dai estoy más sensible y, además, me hace muy feliz estar presente en este día tan importante para ti. Eres una persona fundamental en mi vida y estoy muy contenta de ver que eres feliz y que vas a casarte. Después de todo lo que has pasado, es lo que mereces.

- Gracias, amiga - me abrazó de nuevo - lo mismo puedo decir contigo, eres uno de los pilares más importantes de mi vida y, en parte, que estemos aquí este día es gracias a ti. Si no me hubieras presentado a tu hermano este día no se estaría celebrando. Pero lo más importante, es que fue por ti que fui capaz de afrontar mi mayor miedo y superarlo. Gracias a ti me caso, me presentaste al amor de mi vida y, además, me aceptó tal cual soy.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora