Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2

Capítulo 194

Kirito

Asuna y yo hoy hacíamos nueve años juntos por lo que quería hacerle algo especial para cenar ya que hoy era de los días que peor estaba, menos mal que mañana teníamos que ir al ginecólogo ya que cumplíamos veintitrés semanas de embarazo y, por suerte, todo iba a mejor.

Debido a que Asuna no se encontró muy bien anoche, la dejé dormir tranquilamente mientras que yo bajé a trabajar un poco en el dispositivo que estábamos creando ya que estábamos retrasándolo a causa de que yo estaba fuera de Tokio y no podía organizar todo como Kou y yo queríamos. Mientras estaba absorto en las fórmulas y piezas del NerveGear recibí una llamada por lo que contesté antes de que sonara más y despertara a Asuna. Era el abogado por lo que no quería hacerlo esperar mucho, solo esperaba que fueran noticias.

- Kazu, ¿podemos hablar? - preguntó.

- Sí, estoy libre - sonreí - ¿ha pasado algo?

- Algo bueno - respondió - ya tenemos fecha para el juicio. Será el día veinte del mes que viene - dos días antes de la boda de Eugeo - a ti el fiscal te ha llamado para testificar personalmente pero Asuna, debido a su estado y a la situación por la que pasó y la que está pasando a causa de ello, puede hacerlo telemáticamente.

- Lo hablaré con ella - dije - ¿qué condena piden?

- A Sugou seguimos con la cadena perpetua, podría ser posible ya que tiene delitos menores y, eso, sumado al secuestro con violencia, tortura, agresividad y privación de libertad, le hace un candidato perfecto a esta condena. En cuanto a Sachi, la quieren juzgar por los mismos delitos pero quieren pedir que la encierren en un hospital psiquiátrico. Ambos delitos tienen el agravante de que la agresión fue a una mujer en estado y, encima, la violencia que aplicaron contra tu esposa ha influido en el embarazo. También, antes de que se me olvide, el juicio será con jurado popular, lo que está más a nuestro favor.

- No quiero desacreditarte pero, sabiendo cómo son esos dos, son capaces de argumentar cualquier cosa para no entrar en prisión.

- Tenemos el informe del forense que examinó la casa de Sachi, los informes del hospital de cuando Asuna tuvo que ser intervenida y todos los papeles que nos envía semana a semana el ginecólogo que os está tratando en Kyoto. Además, lo que acabo de recoger es que se ha hecho efectiva la orden de alejamiento que pedimos contra ambos, ninguno de los dos se puede acercar a vosotros a menos de cinco kilómetros de distancia.

En ese momento vi que mi esposa estaba bajando las escaleras y aproveché para contarle todo lo que me estaba diciendo el abogado.

- Quiero ir a testificar en persona - dijo Asuna - no les tengo miedo ni a ellos ni a lo que digan. Lo único que quiero es que paguen por todo lo que nos han hecho pasar a los dos.

- ¿Estás segura? - pregunté - yo preferiría que te quedaras en casa descansando y que testificaras por videollamada, no quiero que os pase nada ni a ti ni al bebé.

- Estoy segura - respondió - quiero mirarles a la cara mientras les dicen que van a pasar su vida entre rejas - asentí ya que consideré que era inútil rebatirle más y volví a hablar con el abogado.

- Mi esposa dice que testificará en persona - dije - está segura de ello.

- Perfecto, es bueno que tanto el juez como el jurado vean la cara de Asuna y escuchen de su propia voz lo que ha sufrido.

- Espero que no sea malo para el bebé - respondí - o de lo contrario te prometo que las pagarás.

- Tranquilo, Kazuto - me calmó - todo irá bien, hazme caso - asentí y, cuando terminamos de hablar, colgué. Le di un beso en los labios a mi esposa y sonreí.