Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2

Capítulo 200

Kirito

Estaba frente al médico esperando noticias. Tenía mucho miedo, sabía que todo esto eran las consecuencias de lo ocurrido con Sachi. Conté hasta tres y me relajé antes de escuchar lo que el doctor tenía que decirme.

- Su esposa ya está bien - sonrió - ha sufrido una bajada de tensión por todo el esfuerzo que ha tenido que hacer durante el parto. La hemos estabilizado y ya está bien, pidiendo verle - me puso una mano sobre mi hombro.

- ¿Y el bebé? - pregunté asustado ya que lo último que recordé fue que, antes de salir del paritorio, había dejado de llorar.

- Está bien pero, al nacer prematuro, no ha terminado de formar los pulmones y algunos órganos por lo que, por prevención, estará durante unos días en la incubadora. Sus pulmones no están del todo formados y es por eso que no ha llorado como un bebé normal. En cuanto al peso y al tamaño, están bien. Ha pesado dos kilos y medio, ha medido treinta y cuatro centímetros. Ahora, acompáñeme a ver a su familia - sonrió y asentí.

Seguí al médico a la sala de partos donde estaba mi esposa emocionada mirando como una enfermera traía a nuestro hijo completamente limpio y enrollado en una mantita. Corrí al lado de mi mujer, a la que besé en la frente lleno de lágrimas.

Asuna

Desperté al cabo de un rato sin Kirito a mi lado ni mi bebé, solo rodeada de médicos.

- ¿Está bien? - se preocupó uno de los doctores.

- ¿Dónde están mi marido y mi hijo? - pregunté.

- Están bien, el bebé está con una enfermera y su esposo está en el pasillo esperando noticias. Ha sufrido una bajada de tensión por todo el esfuerzo que ha realizado mientras daba a luz. Ahora pediré que vengan ambos - asentí y, al cabo de un par de minutos, escuché el llanto ligero de un bebé, algo me decía que era el nuestro. Miré hacia donde se escuchaba el llanto y vi a una enfermera caminando hacia mí con un bebé en brazos, iba enrollado en una manta, no pude evitar emocionarme. Sin darme cuenta mi esposo estaba a mi lado, dándome un beso emocionado en la frente, había tenido miedo de perderme, se le notaba.

- Enhorabuena, señores Kirigaya - dijo el doctor mientras la enfermera ponía al bebé sobre mi pecho, algo que me hizo llorar como nunca antes en mi vida, miré a Kirito y estaba igual que yo, el bebé según escuchó mi corazón dejó de llorar - han sido padres de un precioso niño - el doctor preguntó por el nombre y respondimos. También nos explicó que, debido a que el bebé era prematuro, tendría que pasar una temporada en una incubadora ya que no estaba formado del todo, aunque me dolía, lo entendía, prefería que nuestro hijo estuviera bien y no tuviera ningún problema. El doctor nos informó que, a causa de mi estado, hoy no recibiéramos visitas. También nos explicó que, posiblemente, el bebé tuviera más enfermedades o estuviera más debilitado que un bebé que había nacido cuando le correspondía - las incubadoras tienen horarios de visitas pero ustedes, al ser los padres, pueden verlo a cualquier hora, sobre todo si le dan el pecho ya que necesitará comer - asentimos y el doctor se marchó.

- Eres una super mujer - me dijo Kirito orgulloso mientras me daba un beso en los labios - vas a ser la mejor madre del mundo.

La matrona me secó el sudor y abrió mi bata, dejando mis pechos al descubierto.

- ¿Vas a darle el pecho? - preguntó la matrona mientras abría mi bata, no dije nada pues todavía estaba algo desorientada - ¿Le importa si lo pongo en su pecho para que lo amamante? - me miró ya que no daba respuesta alguna. - Es que tiene demasiado hambre, todavía no ha comido desde que ha nacido - miré a Kirito.

- Pongalo - sonrió - hemos decidido darle de comer con la lactancia mixta. Además, aunque no me lo dijeras sé que querías darle el pecho, sé que no te has quitado la leche de él - me besó en la frente.