Capítulo 240

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Kirito

Ya habían pasado tres días desde que Dai había caído enfermo y, por suerte, estaba muchísimo mejor ya que las gotas y el antibiótico que le había recetado su doctora estaban haciendo efecto y nuestro hijo había recuperado el apetito. Durante todos estos días había trabajado desde casa puesto que teníamos que ir en Marzo a Kyoto para visitar las obras de la nueva sede de Kyoto y comenzar a trazar los planes para empezar con la producción del NerveGear. Tristemente, los días que nos dieron para acabar en casa estaban llegando a su fin.

- ¿Mañana empiezas tú también? - le pregunté al amor de mi vida, que estaba jugando con Dai en la bañera.

- Sí pero tengo guardia localizada por lo que estoy en casa - respondió sonriente - Keiji lo montó así para que pudiera estar más con Dai.

- Que buena persona es - dije - ya es el jefe de traumatólogos, ¿no?

- Aún no, está por debajo del jefe pero es quien cuadra los turnos, las guardias y demás.

- ¿Cómo están Nojiko y Rika?

- Bien, quieren ver de darle un hermanito ya pero últimamente no tienen mucho tiempo, entre el ascenso de Keiji y que Nojiko, al ser comisaria tiene más trabajo, no saben cómo harán. Además Rika todavía es pequeña, tiene un año y cuatro meses, por lo que aún necesita de su atención.

- Menudo dilema tienen - reí - conforme están de trabajo y demás pienso que deberían esperar un poco porque será estresante para ellos criar un bebé más seguir prestando atención a Rika.

- Eso mismo pienso yo - respondió - creo que Rika aún es muy pequeña para que pase a ser hermana mayor, aún necesita atención por parte de los dos y si ya de por sí con el trabajo que tienen ambos muchos días está con la madre de Keiji o la de Nojiko, si tienen otro hijo ahora creo que se sentirá desplazada.

- Estoy completamente de acuerdo contigo - la besé en la frente - creo que nosotros cuando Dai ya tenga tres años, nos pondremos a buscar un hermano.

- Sí, creo que esa es la mejor edad - sonrió el amor de mi vida - ya será más independiente y no necesitará que estemos tan pendiente de él.

- ¿Tú qué dices, Dai? - miré a mi bollito - ¿quieres ser hermano mayor?

- Dada - sonrió.

- Vale, no sé como tomarme la respuesta - reí - como un sí o un no.

- Pues pensemos que es un a lo mejor y ya está, ¿a que sí, bollito? - le dio un tierno beso en la frente - me alegra ver que ya está bien - dijo algo aliviada - lo paso muy mal cada vez que enferma.

- Lo sé - la besé - ya lleva diez meses con nosotros pero, cada vez que se pone malo, se para el mundo como si ocurriera por primera vez. Yo entro en pánico cuando no come, pienso que acabaremos ingresados. Sinceramente, todavía no sé muy bien cómo reaccionar y me siento inútil porque veo que tú sabes muy bien qué hacer y, en parte, comprendo que te busque a ti en vez de a mí, porque está más seguro y tranquilo contigo - me desnudé y me metí en el agua con ellos. Dai conforme me vio a su altura me extendió los brazos para que lo cogiera yo.

- Creo que esto que acaba de suceder tus palabras no tienen sentido - me respondió - nis busca a ambos por igual. Muchas mañanas, cuando tú no estás, te busca y entra gateando a la habitación para ver si estás ahí. Estos días que has estado trabajando lo tenías al lado sentado en el suelo a todo momento, entonces no digas esas tonterías. Yo sé qué hacer porque, por suerte o por desgracia, mi trabajo me hace estar más alerta ante esas cosas pero, al igual que tú, por dentro estoy muy nerviosa y asustada dado que no quiero que le ocurra nada malo a Dai.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora