Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2

Capítulo 254

Kirito

Estaba acabando las cosas en la oficina pues hoy iríamos a cenar al Dicey como en los viejos tiempos pues Eugeo y Alice se iban a marchar del país una temporada. Ninguno de nosotros sabíamos muy bien el porqué pero, como amigos, nos correspondía apoyarlos en lo que fuera necesario. Estaba tecleando en el ordenador cuando llamaron a la puerta.

- Adelante - dije y abrieron. Era mi mejor amigo, sonreí al verle aunque últimamente me costaba encontrarlo pues, al igual que su esposa, estaba muy apagado - no te hacía aquí.

- Pasaba por aquí al lado y he pensado en pasar a verte - respondió y se sentó en la silla - hacía tiempo que no pasábamos tiempo los dos solos y me apetecía.

- ¿Os ocurre algo? - pregunté preocupado - últimamente es imposible quedar con vosotros y, cuando lo hacemos, estáis muy serios y secos. ¿Cómo va la búsqueda de un mini Yuyi? - me reí.

- Ahí va - respondió desganado - no estamos enfadados con vosotros, si es lo que os creeis, es otra cosa.

- ¿Qué es, entonces? Si podemos ayudaros, solo tenéis que decirlo.

- Aún no podemos decir nada, supongo que cuando volvamos sí pero ahora mismo solo nos comprendemos Alice y yo y es algo difícil de contar. Cuando estemos mejor lo diremos.

- Bueno... siempre he sido yo el hermético así que ahora no estoy en mi derecho de exigir una explicación. ¿Cuánto tiempo estaréis fuera?

- El tiempo que le dure la obra a Alice - respondió y lo miré sorprendido.

- Primera noticia - dije - ya podíais haber dicho que os ibais porque Alice tenía trabajo fuera de Japón.

- Pensé que Alice se lo había dicho a Asuna por lo que lo dí por sentado - ni me miró para responder - nos vamos a Escocia. A Alice le ha salido un proyecto y ha sido imposible decir que no porque le pagan muy bien.

- Igual volvéis siendo uno más - intenté romper un poco el hielo pues se notaba demasiada tensión.

- ¿Kou no viene? - me ignoró - es raro no encontrarlo aquí...

- Tenían ginecólogo y se ha ido antes. Me ha dicho que nos veríamos en el Dicey directamente, que ya no volvía a la oficina. Se nota que es jefe, puede salir a la hora que quiera - reí.

- Es lo que tiene - respondió - el heredar un título da ciertos privilegios... ¿Dai también vendrá?

- Sí, creo que Asuna me ha dicho que lo llevará. Quiere disfrutar el tiempo que le queda de que Dai sea hijo único. A eso se suma que tu ahijado ha aprendido a que si llora cada vez que lo dejamos con Kyouko o con mi madre nos quedamos hasta que se duerme o no lo dejamos así que...

- Vaya, no tiene ni dos años y ya os tiene controlados - rió por primera vez en todo el rato que llevábamos juntos - mi ahijado es inteligente. Lo ha heredado de su madre.

- Sí, yo no era muy inteligente. Todo lo que he conseguido ha sido a base de matarme a estudiar y a trabajar, la verdad.

- ¿Ha vuelto a estar enfermo?

- Como un niño normal, por suerte no hemos tenido que ingresarlo más. Ha habido un par de días que tuvo algo de fiebre pero ya está bien, nada preocupante - miré la hora - ya he terminado y supongo que estarán todos en el Dicey, ¿nos vamos? - Eugeo asintió por lo que apagué el ordenador y recogí mis cosas - ¿has venido en coche, metro o andando?

- En metro - respondió - el coche lo tiene Alice, nosotros tenemos uno solo - asentí y caminamos hacia mi coche de empresa, subimos y conduje hasta el Dicey. Aparqué y nos dirigimos hasta el pub, donde ya estaban todos dentro.