Capítulo 248

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Asuna

Hoy sería el día que nos mandarían a casa, también sería el día en el que mi esposo supiera que íbamos a dejar de ser una familia de tres para ser uno más. Aunque me dormí bastante tarde pensando la manera en la que se lo diría, no estaba cansada en absoluto más bien estaba ansiosa por ver la reacción de Kirito.

Mientras esperábamos el alta recibimos la visita de mis padres, que aún no habían podido venir. Mi madre se fijó en mí con mucho detenimiento.

- ¿Estás bien? - me preguntó - no tienes buena cara...

- No, bien no está - respondió mi esposo por mí - lleva varios días vomitando, mareada, cansada... pero no quiere ir al médico - mi madre me miró con más atención y sonrió - a ver si a ti te hace más caso y la convences para que la atienda alguien, no puede seguir así más tiempo - mi madre asintió.

- ¿Podemos hablar un momento en privado? - me miró y asentí. Mi madre miró a los demás, mi padre no comprendía muy bien lo que pasaba.

- Sí, yo me ocupo de Dai - sonrió el amor de mi vida - salir y hablar sin problema - asentí y acompañé a mi madre al pasillo.

- Estás embarazada - me dijo según nos distanciamos de la habitación.

- Sí, lo estoy - sonreí y me acaricié la barriga por primera vez - si los cálculos no me fallan, estaré de un mes y un poco.

- ¿La celebración del aniversario de boda, no? - asentí sonriendo - ya sabía yo que de esos días iba a salir el segundo - rió - me alegro mucho por los dos. ¿Qué tal se lo ha tomado Kazuto?

- Aún no lo sabe - respondí - se lo diré esta noche en casa. Me enteré ayer cuando él estaba en Kobe. De hecho me hice la prueba porque Midori me dijo que podía ser una opción porque sino me hubiera esperado a ir al médico para que me lo dijera.

- Midori es madre, sabe bien lo que te aconsejó - sonrió - ¿qué síntomas tenías?

- Dolor muscular, cansancio, vómitos, mareos... los sigo teniendo, de hecho - respondí - lo que no sé es cómo no he sido capaz de pensarlo por mí misma.

- Porque pensabas que era pronto para que Dai fuera hermano mayor. Ves que os necesita mucho para que ahora repartáis la atención.

- Que bien me conoces - asentí - no sé si es el momento idóneo para ello pero así han venido las cosas y tengo que aceptarlo.

- Verás que en unos días tienes la misma ilusión que cuando te enteraste que estabas esperando a Dai - me abrazó - no te agobies, va a ir todo de maravilla. Ahora bien, me da miedo porque me da a mí que me voy a juntar con tres nietos casi en el mismo momento.

- ¿Yuuki también está...? - pregunté contrariada pues mi mejor amiga no me había dicho nada. Mi madre negó con la cabeza.

- No, tu hermano el otro día me dejó caer que este año sería abuela por su parte pero no me dijo que estuvieran ya esperando un hijo. Además, conociendo a Yuuki correría primero a decírtelo a ti.

En ese momento miré a la habitación de mi hijo y vi que entraba el pediatra en ella por lo que mi madre entendió que no le respondiera y volvimos para ver qué le decía el médico. Entramos y mi compañero me miró.

- Tenéis el alta - sonrió - ya podéis iros a casa. No necesita medicación ni nada, por el momento. Quiero hacerle un test de alergias pero me aconsejan hacerlo más adelante por lo que si volviera a ocurrir algo similar a lo de esta semana, volverá a estar ingresado y estudiaremos qué le dio la alergia. El componente que le dio la reacción esta vez ya está apuntado por lo que no ocurrirá de nuevo - asentimos - así que desde ya puede hacer su vida normal aunque aconsejo que vaya poco a poco, que no se canse mucho estos primeros días.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora