Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2

Capítulo 197

Kirito

Después de la boda de Eugeo, comencé a trabajar, algo que me agobiaba un poco ya que tenía bastante trabajo atrasado dado que en Kyoto no había trabajado demasiado dado que prefería pasar más tiempo con mi chica favorita que estar pendiente de dispositivos y consolas. También lo estaba pasando mal ya que extrañaba mucho pasar el día entero con mi esposa acariciando su vientre.

El lunes siguiente a la boda de mi mejor amigo, la ginecóloga junto a la matrona, con aprobación del ginecólogo de Kyoto ya que ambos tenían contacto directo, nos derivaron a las clases de preparación al parto por lo que alternaba el trabajo, al que iba por las mañanas, con las clases, a las que íbamos a mitad de tarde hasta casi la hora de cenar.

Desde que empezamos las clases, hace veinticinco días, habíamos aprendido muchas cosas. Al principio nos dieron clases teóricas, en las cuales nos hablaban de las diferentes fases que tenía un parto y lo que ocurría en cada una de ellas. Tras eso pasamos a la práctica donde nos enseñaron entrenamientos físicos, técnicas de respiración y relajación, cuidados del bebé y a Asuna le enseñaron a cómo dar el pecho y sacarse leche de este, nos enseñaron a identificar cuándo estábamos de parto.

Hoy tendríamos la última clase, ya que en unos días era Navidad y ya habíamos aprendido todo lo que era necesario, y ya sería esperar a que el bebé estuviera listo para nacer, esperaba que naciera cuando le tocaba y no antes, ya que tenía miedo a que naciera prematuro el bebé y le pasara algo malo. A pesar de estar en una reunión, mi cuñado sabía que me tenía que marchar antes por lo que lo hizo saber a los socios.

- ¿No tiene demasiado tiempo libre tu mano derecha? - preguntó uno de ellos a Kou - se nota con quien se acuesta cada noche, tiene más recompensas que ninguno aquí, a lo mejor deberíamos votar su despido de RECT ya que estamos invirtiendo en un sueldo que no está bien trabajado.

- Eso no es decisión de nadie más que mía y de mi padre - respondió mi cuñado - Kazuto está aquí por méritos propios y no porque esté casado con mi hermana. Le recuerdo que muchos proyectos importantes los hemos conseguido gracias a él y que los beneficios que hemos obtenido en los últimos nueve años han sido muchos gracias a Kazuto así que no venga a decir que está aquí porque se acuesta con mi hermana porque no es así.

- Hombre, ya la ha dejado preñada - respondió el socio - así que su objetivo ya lo ha conseguido.

- Disculpe que me meta ya que está hablando de mi vida - dije - creo que no tengo que dar explicaciones sobre mi vida privada ya que, como ha dicho Kouchirou, en el ambito laboral cumplo como el que más pero, bueno, me he pasado la mayor parte de mi vida dando explicaciones y ahora no va a ser menos teniendo el cargo que tengo dentro de la empresa. Primero de todo, yo no he dejado embarazada a mi mujer con segundas intenciones al igual que no estoy trabajando aquí porque mi esposa sea la hija del dueño, estoy aquí por mi valía y mi capacidad. Es muy fácil opinar cuando usted lo único que hace es aportar dinero, nada más. Somos Kou y yo los que nos recorremos el país en busca de tratos, de reuniones e inversores nuevos, los que podemos pasarnos días sin ver a nuestras familias porque tenemos que hacer algún viaje de negocios. Sintiéndolo mucho, para mí es mucho más importante mi familia, mi pareja y mi futuro hijo o hijos que el trabajo ya que ellos son el pilar más importante de mi vida por lo que, ahora que mi esposa me necesita a su lado, quiero estar en cada aspecto de la vida de mi pareja para ayudarla con el embarazo. Si usted no quiere a su familia, no es mi culpa pero yo adoro a la mía y quiero estar en cada momento al lado de mi esposa para apoyarla y disfrutar con ella de cada aspecto nuevo que un bebé primerizo conlleva. Aunque no tengo que decirlo porque, a fin de cuentas, es mi vida privada, le voy adelantando e informando que, conforme mi esposa dé a luz, me cogeré los seis meses de baja por paternidad que me corresponden por ley, lo digo por si tiene que volver a criticarme que lo haga ya y así a usted le ahorro un trabajo y a mí me ahorra un dolor de cabeza más.