Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2

Capítulo 259

Kirito

Después de despedirnos de Asuna, Kaia y Alice conduje a nuestro hogar. Debido a que Dai sabía que no estaba su madre no estaba por lo que estaba más intranquilo.

- Me encargaré de Dai - le dije a mi mejor amigo, que había venido con nosotros - siéntate en el sofá o haz lo que quieras.

- Haré la cena para nosotros - me respondió - así cuando lo tengas dormido, cenamos y hablamos - asentí. Me metí con mi hijo al baño y jugué con él hasta que vi que estaba comenzando a bajarle el sueño por lo que salimos, nos pusimos el pijama y salimos del baño. Eugeo me dio el biberón que le había pedido que calentara y fui con mi hijo en brazos hasta su habitación. Me senté en la butaca y le di el biberón.

- Sé que extrañas a mamá pero en unos días estará aquí con nosotros, ya lo verás - le besé en la frente. Dai se revolvió y terminó el biberón. Mi hijo tardó poco en quedarse dormido entre mis brazos por lo que le di un beso de buenas noches y lo dejé en su cuna. Salí en completo silencio y me senté en la barra de la cocina junto a mi mejor amigo.

- ¿Se ha dormido? - me preguntó el rubio y asentí.

- Le ha costado porque nota la ausencia de Asuna pero he sabido tranquilizarlo y hacer que se duerma. Es algo normal en Dai, se ha hecho mucho a nosotros dos y ya no hay manera si falta uno.

- ¿Y las guardias de Asuna?

- Bueno... como lleva desde verano sin hacer se ha acostumbrado a tenerla aquí. Así es tu ahijado, niño de mamá desde que nació - reí - y conforme crece, más.

- Kaia será de papá entonces - me dijo - siempre se ha dicho que es así, el niño es de mamá y la niña de papá.

- Seguramente - me rasqué la mejilla - así que nos tocará pelearnos con babosos para que no se le acerquen.

- Que no te quepa la menor duda - sonrió - venga, cenemos que tu has tenido un día muy largo y tendrás que descansar - asentí y cogí el tenedor, comencé a comer lo que había preparado Eugeo.

- Por cierto, ¿cómo estás? - pregunté - no me esperaba algo así... - Eugeo me miró extrañado - lo de los hijos.

- Bueno... conforme va pasando el tiempo lo llevo mejor - respondió - incluso creo que Alice lo lleva muchísimo mejor que yo. Estos meses en Escocia nos han servido para hablar y dialogar sobre lo que queremos.

- ¿Adoptaréis?

- Aún no lo sé - se encogió de hombros - es algo que Alice quiere hablar con Asuna para saber la opinión de ella. Ahora bien, si me preguntas qué haría yo no lo tengo muy claro. Una parte de mí dice que sí, que intentemos la adopción pero otra parte no quiere llevarse más decepciones y prefiere quedarse así. Tenemos a Dai, a Kaia y al futuro bebé de Yuuki por lo que podemos hacer de tíos y ya está. Pero, como digo, depende de los dos, no solo de mí. Lo que decida Alice, lo apoyaré.

- Pero, ¿por qué no me dijiste nada? - pregunté un tanto molesto - siempre nos hemos contado todo, no comprendo porqué evitaste hablar conmigo.

- Era algo muy doloroso, Kirito - respondió - vosotros acabábais de tener a Dai y no queríamos empañar vuestra felicidad con nuestra desgracia. Después, cuando Asuna se quedó embarazada y Yuuki también decidimos empezar con las pruebas y al descubrir la verdad pensamos que lo mejor era aceptarlo primero nosotros dos y luego contároslo. Han sido días muy duros para nosotros.

- Si me hubieras dicho algo a lo mejor hubieran sido más llevaderos.

- Lo sé pero quería respetar la decisión de Alice, sabes como es y no quería que se sintiera agobiada. Es muy duro, la verdad, y ha habido días que hemos llorado desde que nos hemos levantado hasta que nos hemos ido a dormir.