Capítulo 189

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Asuna

Me desperté temprano porque no podía dormir más, tenía mucho miedo de lo que pudiera ocurrir hoy en las pruebas. Salí del dormitorio y vi que Midori ya estaba despierta y estaba intentando disimular su llanto pues estaba muy preocupada y asustada tanto de lo que le pudiera ocurrir a su hijo como a nuestro bebé.

Saludé a mi suegra con un gran abrazo y, tras varios minutos de lágrimas, me levanté a vestirme ya que en media hora debía estar en el hospital para hacerme las pruebas.

Fuimos juntas al hospital y, debido al dolor que me generaban dichas pruebas, pedí que Midori me acompañara, algo que, con cierta reticencia, la ginecóloga terminó por aceptar. Todo el rato que duraron las pruebas mi suegra no soltó mi mano por un solo minuto. Una vez acabamos, volvimos a nuestro hogar en completo silencio.

- ¿Quieres un té o comer algo? - me preguntó mi suegra con su tono maternal, el cual adoraba. Negué con la cabeza.

- Voy a ver si puedo dormir un poco - respondí - estoy muy dolorida y prefiero estar sola en mi cama - Midori asintió y me dirigí a mi dormitorio. Me tumbé sobre la cama y, abrazada a mi vientre, me puse a llorar desconsoladamente. Tenía miedo de que no pudiera llegar a conocer la cara de nuestro bebé. Lloré hasta que perdí la noción de todo y me quedé dormida.

Desperté al cabo de unas horas con las voces de Midori y Yuuki, que estaban conversando en la cocina comedor. Me paré en el umbral de la puerta de dentro de mi dormitorio ya que quería escuchar la conversación sin que me vieran.

- ¿Os han dicho algo de las pruebas? - preguntó mi mejor amiga.

- Nos han dicho que nos darán los resultados pasado mañana, la doctora va a moverlo todo urgentemente.

- Esperemos que todo acabe bien - resopló Yuuki - Kirito no podría perdonar si por culpa de Sachi pierde al bebé. Podría afectarles a su matrimonio y todo.

- Lo sé - sollozó Midori - pero confío en que las pruebas saldrán bien y que Kyouko acabará sacando a Kazu de la cárcel. Él es inocente y sé que el bebé vendrá bien.

- Kyouko está haciendo un trabajo increíble - dijo Yuuki - estamos durmiendo en la mansión porque Kou quiere ayudar en todo lo posible a sus padres y nunca había escuchado a mi suegra gritar como lo hizo anoche por teléfono. Está peleando mucho y con todo el mundo.

Decidí salir y saludar a ambas con un abrazo. Yuuki me secó las lágrimas y me abrazó de nuevo.

- Llevo un rato aquí pero he visto que estabas dormida y no quería molestarte. Midori ha hecho café y nos hemos puesto a hablar - me dio un beso en la frente.

- Gracias - la abracé.

- ¿Quieres que me quede yo esta noche? - me cogió de la mano - Midori mañana tiene que ir a trabajar y no queremos que te quedes sola.

- Te lo agradezco pero quiero tener cerca a Midori - cogí la mano de mi suegra - me da mucha paz y sabe realmente cómo me siento ya que ella ha sido madre y sabe mejor que nadie por lo que estoy pasando ahora mismo.

- Lo comprendo - sonrió y me abrazó - sabes que puedes llamarme si me necesitas - asentí.

Mi mejor amiga se fue y, a la mañana siguiente, Midori se marchó a la editorial de la revista ya que tenía que atender una urgencia. Decidí quedarme sola pues seguramente en un rato llamaría mi madre informándome de cómo había ido el reconocimiento a la casa de Sachi.

Kirito

Ya habían pasado tres días desde que me detuvieron y no tenía noticias de nadie, solo me reunía con el abogado cada vez que era necesario. Sentía como cada día estaba peor tanto anímicamente como físicamente pues tenía malestar, incluso notaba que tenía fiebre y tosía mucho. Me dolía todo el cuerpo y la herida de la muñeca tampoco tenía muy buena pinta. Mientras pensaba en cómo estaría Asuna y mi bebé, esperaba que las pruebas salieran bien, vi que venía Nojiko.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora