Capítulo 243

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Los amigos

La pareja de rubios y el recién estrenado matrimonio de Kou y Yuuki se encontraban en casa del hermano de Asuna debatiendo qué harían por la noche de Navidad ya que el día veinticuatro en Japón es tradición que se celebre entre parejas.

- Si queréis veniros a cenar aquí esta noche - propuso Yuuki - no me parece bien que paséis Nochebuena en un hotel pudiendo estar aquí con nosotros.

- No me parece bien, es vuestra primera Navidad como marido y mujer, no es cuestión de que estemos aquí molestandoos - respondió Eugeo.

- Tranquilo, no hay ningún problema - sonrió Kou - Yuuki y yo ya hemos pasado muchas Navidades solos y las que nos quedan. Lo que diferencia esta de las anteriores es el anillo, nada más. Lo pasaremos bien los cuatro.

- ¿Sabéis qué harán Kirito y Asuna? - preguntó Alice - no han hecho nada por su aniversario, ¿no?

- Creo que no - respondió la morena - Asuna me dijo que cenarían los dos. Supongo que dormirían a Dai antes para que pudieran disfrutar un poco de su aniversario.

- Podríamos hacerles un regalo - propuso Kou - creo que merecen algo por nuestra parte.

- ¿Qué propones? - miró Alice al castaño y éste respondió con la idea que tenía - a mí me parece muy bien, ¿qué decís los demás? - Eugeo y Yuuki asintieron - pues vamos a ponernos manos a la obra - la morena trajo el ordenador y comenzaron la búsqueda del regalo que querían hacerle a sus amigos - ya está - sonrió con satisfacción la rubia - ¿cuándo se lo damos?

- Pues... podríamos llamarlos y cenar todos juntos en Nochebuena - ideó Eugeo - así se lo damos.

- Me parece una idea genial - sonrió Yuuki - voy a llamar a Asuna a ver qué dice - la morena marcó el teléfono de su mejor amiga y puso el altavoz. Le contó la idea de Eugeo y esperó una respuesta por parte de la castaña, la cual tardó en llegar.

- Está bien - respondió al cabo de un rato con un tanto de pesadez - pero cenáis aquí, que Dai tiene su cuna y puede irse a dormir a una hora prudente.

- Sin problema - respondieron todos al unísono - no te preocupes que llevaremos gran parte de la cena para que tú no tengas nada que hacer - le dijo su hermano.

- Vale, entonces yo prepararé el postre y le diré a Kirito que vaya a comprar algunos refrescos y demás - dijo la castaña.

- Genial, nos vemos luego - se despidieron todos y se miraron - ¿estáis seguros de que será un buen regalo? - preguntó Eugeo - parece que les ha molestado el que vayamos a cenar con ellos. Desde que han tenido a Dai viven en su burbuja y cada vez pasamos menos tiempo juntos.

- Yo, en parte, los entiendo - sonrió Yuuki - han sido padres hace poco y Dai no ha llegado al mundo en las mejores circunstancias. Todos aquí sabemos lo que pasó Asuna con Sachi y lo que han pasado para llegar hasta aquí. Es lógico que se hayan encerrado en su mundo de padres y más cuando Dai está malo cada dos por tres y puede acabar ingresado, entonces es normal que no quieran salir tanto o hacer planes que antes sí hacían.

- Coincido con mi esposa - sonrió Kou - para nosotros ahora es fácil juzgar y decir que no cuentan para nada con nosotros pero creo que cuando los padres seamos vosotros o nosotros seguramente nos comportemos igual. Pienso que los primeros años de un hijo son algo para disfrutar en la intimidad de tu pareja, no necesitas a nadie más para ello.

- Seguramente lleves razón - asintió Alice - creo que cuando tengamos un hijo lo confirmemos pues en ese momento sabremos lo que es.

Todos asintieron y se levantaron del sofá para ponerse a cocinar para la noche. El grupo quería hacer todo lo posible para que Asuna no tuviera mucho trabajo en casa pues consideraban que ya que ella que estaba de vacaciones merecía descansar y disfrutar de su hijo.

Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora