Kirito
Las primeras semanas sin Asuna en Kyoto habían sido algo sencillas dado que nuestros hijos estaban acostumbrados a que mi bella esposa se ausentara durante dos o tres semanas debido a su trabajo. Esto cambió cuando el amor de mi vida llevaba fuera más de un mes. Estaba en la oficina y recibí la llamada del profesor de mi hijo mayor.
- Hola, Kazuto, perdón por molestarte pero necesito que vengas, tengo que hablar contigo - me dijo, parecía algo preocupada.
- ¿Ha ocurrido algo? - pregunté asustado.
- No, pero prefiero hablar en persona contigo - asentí y colgué la llamada. Miré a mi cuñado, que me estaba interrogando con la mirada.
- ¿Qué ocurre? - me preguntó.
- Era el tutor de Dai, me ha pedido que vaya porque tiene que hablar conmigo - respondí.
- Pues ve, corre - me dijo completamente asustado - puede ser malo. Después me llamas - asentí y salí corriendo de mi oficina. Conduje lo más rápido que pude hasta llegar al colegio. Busqué la sala de profesores y el tutor de mi hijo me llevó a un despacho apartado. Nos sentamos y sacó de su carpeta un par de dibujos, todos eran de Asuna.
- ¿Ha pasado algo en casa? - me preguntó el profesor - Dai últimamente viene llorando y no hay manera de consolarlo, lo único que dice es "mamá, mamá". También están estos dibujos, no sabe dibujar nada más que a su esposa. Supuse que había podido ocurrir algo en casa - negué con la cabeza.
- No ha pasado nada - sonreí mientras observaba los dibujos - mi esposa, como sabe, es doctora y está en Tokio, que es donde tiene la plaza de trabajo. Debido a que la han ascendido tiene que pasar una temporada más larga que de normal en la capital y supongo que Dai, al estar demasiado unido a ella, está notando demasiado su ausencia.
- Ahora entiendo todo - asintió el maestro - si me acepta un consejo, debería ir este fin de semana a ver a su esposa con Dai, le vendrá bien tanto a su hijo como a su esposa.
Asentí y pedí ver a mi hijo, dado que era la hora del recreo. El profesor me llevó a ver a mi mini castaño y comprobé que estaba llorando mientras llamaba a mi compañera de vida, lo estaba pasando realmente mal. Lo abracé para intentar consolarlo pero no había manera, se estaba quedando sin aire a causa del llanto desconsolado que tenía. Lo cogí en brazos y busqué a su tutor.
- Creo que me lo voy a llevar ya - le dije - me iré a Tokio ya mismo - el hombre me asintió, me dio la carpeta con todos los dibujos de mi hijo y nos marchamos. Subimos a mi coche de empresa y llamé a mi madre para contarle lo ocurrido - ¿Podrías cuidar de Kaia un par de días? Te prometo que volveremos el domingo.
- Claro que sí, no hay problema - me respondió mi madre, que escuchaba el llanto desconsolado de Dai - lo importante ahora es que Dai vea a Asuna y se relaje. Kaia estará bien, por suerte o por desgracia ella es más independiente que su hermano y con Sugu se entiende demasiado bien por lo que no te preocupes.
- Gracias, mamá - sonreí - otra cosa...
- Asuna no tiene guardia este fin de semana - me leyó la mente - he hablado con ella esta mañana y me lo ha dicho dado que ella también estaba pensando en venir a Kyoto este fin de semana, os extraña demasiado. Según me ha dicho hoy salía a las cuatro por lo que aún tenéis cinco horas para llegar y sorprenderla.
- Vale, muchas gracias - sonreí.
Llegué a la estación y aparqué el coche en el parking de larga estancia y entramos. Compré dos billetes para el primer tren bala que iba a Tokio. Fuimos a la plataforma de llegada y esperamos al tren. Dai seguía llorando.
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Desde que te vi, Kirito y Asuna. Parte 2
أدب الهواةSegunda parte del fic "desde que te vi" Los personajes no me pertenecen. Están basados en la novela de Reki Kahawara "Sword Art Online". La historia puede contener material adulto.