Capítulo 7: Cumpliendo el castigo (entrenamiento)

89 4 0
                                    

En esta parte encontrarán las opciones de Cinco y Ben, y habrá una aparición de Vanya.

Tal como lo había dejado en claro, hasta la mañana siguiente su padre no les informó sobre quiénes conformarían cada equipo para entrenar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal como lo había dejado en claro, hasta la mañana siguiente su padre no les informó sobre quiénes conformarían cada equipo para entrenar. Tan solo hasta reunirlos nuevamente en la sala de entrenamiento, luego de explicarles en qué consistiría.

Nuevamente les señaló una rutina donde había variados ejercicios por realizar, similares a los que ya habían practicado en entrenamientos anteriores. Y a continuación comenzó a agruparlos en equipos de dos o tres.

—Número Ocho, entrenarás junto a Número Cinco y Número Seis —les informó Reginald.

Ben era una persona totalmente agradable y respetuosa en su trato, así que con él no creías tener conflicto alguno durante esa semana. Sin embargo, el temperamento de Cinco y su resistencia a la idea de tener que trabajar en equipo, te preocupaba en parte.

Cuando su padre terminó de asignar los equipos y lugares de entrenamiento, los tres se dirigieron hacia la sala donde tenían asignado entrenar.

Mientras Cinco se enfocaba en lo suyo, tanto Ben como tú hacían juntos sus ejercicios para que fuera más rápido. Y si bien todo estaba en silencio, decidiste romperlo para insistir en invitar a Cinco a unirse a ustedes dos.

—¿Seguro que no quieres hacer alguno de los ejercicios con nosotros? —le preguntaste.

Cinco no emitió respuesta alguna en palabras, tan solo negó con su cabeza, siguiendo enfocado en sus ejercicios.

—Le gusta entrenar solo —te explicó Ben.

—Lo puedo ver pero, nuestro padre claramente dijo que deberíamos trabajar en equipo —les recordaste a ambos—. ¿Qué tanto te cuesta incorporarte tan solo por esta semana? —le cuestionaste una vez más a Cinco.

Él rodó sus ojos, para luego acercarse hacia ustedes a desgano.

—Bien, como digas. Pero sigue el ritmo, porque no bajaré de nivel para que tú puedas adaptarte —te advirtió.

No comprendías por qué se comportaba de esa manera contigo, no habías hecho nada en su contra como para que todo el tiempo te estuviera remarcando la diferencia que había entre tú y ellos en su nivel de entrenamiento. Tú apenas iniciabas en la Academia, y eso lo tenías muy en claro, no hacía falta que siempre te lo recordara.

—¿Tanto te molesta que me uniera a la familia? —lo enfrentaste, no queriendo callar más esta molestia que te causaba.

—No creo que se trate de eso, todos estamos agradecidos de tener una nueva hermana —intervino Ben, para evitar un conflicto.

—Ben, por favor, no respondas por él...  —le pediste, disculpándote por la manera en que lo dijiste, no era con Ben con quien estabas enfadada—. No quise ser grosera, solo necesito que él mismo se haga cargo de responderme.

—No —lo corrigió Cinco—. Solo creo que eres una amenaza para el normal desarrollo del equipo en las misiones —comenzó a explicarte, esta vez fijando su mirada solo en ti—. Aún eres inexpert@, te distraes fácil en estas cuestiones absurdas, en lugar de enfocarte en cumplir con lo pedido por nuestro padre. Eres demasiado sentimental, como para afrontar las situaciones que nosotros ya estamos acostumbrados a vivir.

—Cinco... —llamó su atención Vanya, quien apenas venía entrando a la sala—. Creo que eso ha sido demasiado rudo de tu parte.

Vanya justamente había llegado a controlar que cumplieran con el entrenamiento, para escuchar lo que su hermano estaba diciendo sobre ti. E intercedió en tu favor para defenderte.

—Número Ocho quería una respuesta de mi parte, y ahí la tiene —le aclaró Cinco, sin tomar en cuenta que sus palabras y la manera tan directa que tuvo para decirlas podrían haberte afectado—. ¿Continuamos? —insinuó, refiriéndose al entrenamiento.

Ni siquiera esperó a que respondieran, él mismo por su cuenta proseguiría con el ejercicio.

—Lo siento... —se disculpó Ben, en representación de Cinco, para luego unirse a él y continuar con el entrenamiento.

Vanya tuvo que retenerte, al tomarte por el brazo, antes de que te lanzaras sobre Cinco. Querías reclamarle porque te hablara de ese modo, tal vez no eran tanto las palabras sino la manera tan frontal que tenía para hacerlo, sin pensar en cómo podría afectar a la otra persona.

—A veces es tan grosero —negó Vanya, en desacuerdo con Cinco—. Pero tiene razón en algo, deben seguir con sus ejercicios del día.

Aunque estuvieras enfadad@ con Número Cinco, asentiste a la sugerencia de Vanya. No querías tener que extender el tiempo de castigo, ni pasar más tiempo con él para que te siguiera tratando de ese modo.

En los siguientes días, durante el castigo, intentaste mantenerte al margen, limitádote a entrenar. Solo te comunicaste lo justo y necesario con Número Cinco, contrario a lo que con Ben y Vanya ocurriría.

[...]

El próximo capítulo será uno en general, de interacción entre todos los hermanos Hargreeves, por esto no necesitan realizar una elección para ese.

Gracias por leer la historia!

Mi vida con los HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora