Mi vida con los Hargreeves

Capítulo 7: Cumpliendo el castigo (entrenamiento)

En esta parte encontrarán las opciones de Allison y Klaus, habiendo una aparición de Vanya.

Tal como lo había dejado en claro, hasta la mañana siguiente su padre no les informó sobre quiénes conformarían cada equipo para entrenar. Tan solo hasta reunirlos nuevamente en la sala de entrenamiento, luego de explicarles en qué consistiría.

Nuevamente les señaló una rutina donde había variados ejercicios por realizar, similares a los que ya habían practicado en entrenamientos anteriores. Y a continuación comenzó a agruparlos en equipos de dos o tres.

—Número Ocho, entrenarás junto a Número Tres y Número Cuatro —les informó su padre.

Ellos a tu entender no parecían ser tan conflictivos, a excepción de Klaus que tendía a distraerse muy a menudo. Eso era lo único que pensabas que podía hacer que Reginald extendiera su castigo, aunque esperabas que no lo hiciera.

Luego de que la explicación de su progenitor terminara, los tres se dirigieron hacia el sector de la Academia donde deberían entrenar. Al principio todo pareció marchar bien pero, en algún momento y sin que algun@ se diera cuenta, Número Cuatro se perdió de su vista.

—¿Dónde está Klaus? —le preguntaste a Allison, al percatarte de su ausencia.

—Hace unos minutos salió a buscar agua... —explicó Allison, deteniendo su rutina—. Pero no ha regresado.

—Hola chicos, ¿cómo van? —interrogó Vanya, que apenas venía llegando para cumplir con la orden que Reginald le había dado de controlar que estuvieran entrenando.

—Oh Vanya, por favor, no le menciones a nuestro padre que Klaus no estaba —le pediste, preocupada de que eso pudiera perjudicarlos—. Lo encontraré y volveremos a entrenar —le prometiste, dirigiéndote hacia la puerta decidida a encontrarlo.

—De acuerdo —asintió Vanya, lo que menos quería era perjudicar a cualquiera de sus hermanos—. Pero será mejor que te apresures. Papá venía hacia este ala de la Academia —te aconsejó.

Te apresuraste a salir de esa sala, comenzando a buscar a Klaus por las habitaciones aledañas. No creías que pudiera estar demasiado lejos, si hacía unos minutos se había ido, quizás ya estaba regresando.

Un presentimiento te llevó a golpear en uno de los baños, y afortunadamente para ustedes sería él quien respondería. Lo habías encontrado.

—Ah está ocupado... —respondió Klaus, se escuchaba bastante nervioso.

—Klaus, ¿estás bien? —cuestionaste, debido a su voz temblorosa.

—Sí, sí lo estoy —volvió a hablar del mismo modo, lo que te parecía sospechoso.

—¿Puedes darte prisa? Nuestro padre está viniendo hacia aquí —no querías sonar agresiv@ al exigirle se apresurara, pero no te mediste en ese momento.

—Oh mierda —masculló Klaus.

Segundos después abrió la puerta para salir del baño, y cuando lo hizo pudiste notar que estaba guardando algo en su bolsillo. Probablemente el motivo por el cual se había demorado en regresar.

—¿Qué tienes ahí? —cuestionaste, intrigad

—Nada, no tengo nada —negó de inmediato.

Hasta el momento Klaus nunca te había respondido de esa manera tan alterada, y esto te pareció sospechoso. Tal vez estabas invadiendo su privacidad, sin embargo te arriesgaste a sacar lo que tenía en su bolsillo.

—¿Qué haces? —te reclamó.

Pero fuiste más rápid@, y conseguiste quitarle lo que intentaba ocultar. Te encontraste con una pequeña bolsa con pastillas. 

—¿Qué es esto Klaus? —cuestionaste, levantando las pastillas.

—No quieres saberlo —fue todo lo que respondió.

Volvió a intentar arrebatarte la bolsita, pero sus reflejos estaban bastante lentos al igual que sus movimientos. Por esto aprovechaste para esquivar su mano, y mantener el paquete alejado de sus manos.

—Sí, necesito y quiero saberlo —le exigiste.

Pero antes de que Klaus pudiera responderte, tanto Allison como Vanya les hicieron señas para que corrieran hacia la sala donde deberían seguir entrenando. Reginald estaba cada vez más cerca de allí.

A desgano de él, ambos se apresuraron a regresar hacia esa sala.

—¿Qué pasó? ¿Por qué demoraron tanto? —les interrogó Vanya.

Con Klaus se miraron, en sus ojos parecía estar pidiéndote que no dijeras nada sobre lo que encontraste, el paquete de pastillas que que ya habías guardado en tu bolsillo. Suponías que mantendrían ese secreto, aunque luego deberías hablar con él al respecto. Dudabas que fueran por suscripción médica, por la manera en que las consumía oculto de ustedes y se había alterado cuando lo descubriste.

—No importa ahora, lo mejor es que retomemos los ejercicios ahora —sugirió Allison—. No quiero que estemos así por más de una semana.

Asentiste dándole la razón, y prácticamente arrastraron a Klaus. Desde ese momento y durante los siguientes días, junto a Allison, se mantuvieron apuntalando a Klaus para que se enfocara en realizar el entrenamiento. Vanya los cubriría sobre esa desaparición, para no meterlos en problemas.

[...]

El próximo capítulo será uno en general, de interacción entre todos los hermanos Hargreeves, por esto no necesitan realizar una elección para ese.

Gracias po