No supiste en qué momento quedaste totalmente dormid@, pero sí estabas segur@ de que había sido muy tarde en la madrugada, porque al despertar aún sentías los vestigios del cansancio de haber permanecido despiert@ fuera de horario.
Grace tuvo que insistir más de una vez para conseguir que te levantaras, y realmente fue todo un desafío poder ponerte en pie. Ni siquiera una prolongada ducha matutina pareció ser de demasiada, contrario a cómo sí lo fue que uno de tus hermanos te cubriera para no ser descubiert@ por Reginald, porque por poco llegabas tarde para el desayuno.
Habrías querido beber una taza de café bien cargado, o algo que ayudara a mantenerte alerta durante el resto del día. Al menos hasta que pudieras volver a descansar, tal vez dormitar algunos segundos. Pero, volviendo al café, con suerte era Cinco quien conseguía para uso propio, por el extenuante uso de energía al utilizar su poder; pero Reginald detestaba esa infusión, por esto no solían complacerlos para que lo bebieran, al menos no ante su presencia.
Más tarde, durante el entrenamiento, tu rendimiento estaba bajando porque apenas sí podías mantenerte en pie por el agotamiento físico y mental que tenías. Tus reflejos se vieron disminuidos también, habiendo sido derribada por tu compañero de entrenamiento de defensa personal en más de una ocasión.
—T/N...no te ves muy bien, tal vez deberías quedarte a descansar —te sugirió Allison, al acercarse hacia ti, para ayudarte a incorporarte una vez más.
Aprovechó a decirlo, mientras Reginald no se encontraba cerca de ustedes, pues no les permitía platicar mientras entrenaban.
—No, no —te negaste, de inmediato, queriendo realmente poner todo tu empeño en continuar—. Yo como todos tengo el compromiso de cumplir con el horario, y el castigo.
—Y nuestro padre tampoco le permitiría ausentarse, lamentablemente... —les recordó Luther, con pesar, pues también creía lo mismo que Allison.
—Podríamos hacer algo para que no lo descubra... —quiso proponerles Klaus, pero Cinco lo interrumpiría antes de que continuara exponiendo lo que diría.
—Tus planes nunca funcionan, Klaus —mencionó de manera tajante.
—Ya, dejen de discutir —intervino Diego, y te señaló por un instante—. Solo debe resistir un poco más, en una hora podrá descansar.
—¿Una hora? —te quejaste.
Pero no quedaba más remedio, debías seguir con el entrenamiento como el resto de tus hermanos. Pero ellos ya estaban acostumbrados a llevar una vida así de extenuante, quisieras haber tenido esa fortaleza y resistencia que tanto los caracterizaba.
El último ejercicio era justamente uno de resistencia, y aunque te sobre-exigiste para aguantar en pie, tus piernas empezaron a flaquear. De pronto todo a tu alrededor empezó a verse distante, hasta que la vista empezó a nublarse y quedar totalmente a oscuras.
Ni siquiera sentiste el golpe que te dieras en las rodillas al caer al suelo, lo último que pudiste escuchar antes de sumergirte en la inconsciencia, fueron las voces alteradas de tus hermanos, preocupados por ti. Y unos brazos que te atraparan en el último instante, antes de que tu cabeza pudiera tocar la dura superficie.
—¡T/N! —gritaron algunos de ellos alterados al observar cómo caías.
Y luego la nada misma, tan solo oscuridad.
—¿Estás segura que despertará? —percibiste una voz que reconocías, la de (tu chic@).
—Sí, cariño, no te preocupes —intentaba tranquilizarlo su madre—. Te avisaré cuando tu herman@ despierte.
No sabías cuánto tiempo transcurrió desde que te desmayaste, pero podías escuchar sus voces a lo lejos, aunque todavía no eras capaz de despertar. Como si alguien externo te obligara a mantener tus párpados clausurados, volviendo a caer por momentos en un estado de inconsciencia.
En el próximo capítulo podrás seguir leyendo según cuál haya sido la elección de tu chic@, para seguir con tu historia.
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Mi vida con los Hargreeves
FanficVerás esto y probablemente pensarás, "Oh no, otra típica historia de T/N con los Hargreeves. Como la más poderosa, inalcanzable, invencible, que todos aman, y está con Dios y el Diablo..." Pero, lamento decepcionarte si eso pensaste, no es tan así. ...