Luego de lo que habías visto, y lo misteriosos que estaban actuando Reginald y Pogo, quisiste actuar lo más normal posible para no levantar sospechas. Tuviste que esperar hasta que ambos se alejaran de aquel pasillo para poder salir sin que te pudieran ver.
Tenías pensado regresar a tu dormitorio pero, si tu padre ya había retornado a la Academia significaba que tus hermanos también, así que decidiste reencontrarte con ellos suponiendo se encontraban en la sala principal.
Te alegró ver que todos habían regresado a salvo, ilesos totalmente. Y en particular saludaste a tu mejor amig@, con un rápido abrazo por la alegría de comprobar que nada malo le había ocurrido.
—Sí, todos llegamos a salvo —comentó [tu chic@].
Reíste por su repentina reacción al verte tan cercan@ a tu mejor amig@. Decidiste entonces también acercarte a darle un abrazo, para que no se sintiera desplazad@. Y aunque en un principio pareció mostrarse algo incómodo, por cómo sus hermanos los estaban observando, terminó correspondiéndolo por un breve instante.
—Me alegra que todos hayan llegado a salvo. Los extrañé —expresaste con alegría, al apartarte.
—Habría sido increíble si nos acompañabas, fue muy emocionante —te comentó Allison.
—Aunque peligroso... —añadió Ben, quien siempre resultaba ser el más cuidadoso de todos.
—¿Peligroso? ¿Cómo así? —cuestionaste.
Ahora no sabías si alegrarte o preocuparte por lo que pudo pasar. Volviste a reparar en cada uno de ellos, pero a simple vista no parecían haber sido heridos ni mucho menos.
—No exageren, ya hemos vivido otras situaciones similares —les sugirió Cinco, restándole importancia a la gravedad de la situación.
—Pero... ¿qué pasó? —volviste a interrogar, confundid@ y curios@ por saber qué había sucedido realmente—. No me dejen con ese pendiente.
—Solo otra situación con personas armadas —respondió Diego, en igual tono que su hermano Cinco, ya estando acostumbrados a enfrentar ese tipo de circunstancias complicadas.
—A eso se refiere Cinco con vivir situaciones similares —acotó Luther con diplomacia—. Solo fuimos a evitar otro asalto a un banco.
—Aunque esta vez si parecían estar mejor organizados —dijo Klaus, quien se había dejado caer recostado sobre uno de los sillones.
—Y armados, en verdad estuvieron en peligro —mencionó Vanya, quien tanto como tú estaba igualmente preocupada por sus hermanos.
Todos se llamaron a silencio, tal vez creían que lo mejor era no pensar tanto en lo que pudo salir mal, y solo enfocarse en que consiguieron salir todos ilesos y la misión fue exitosa una vez más. Un error podría ser fatal, y ellos aún tenían demasiado por vivir.
¿Realmente estabas list@ para participar en misiones así de peligrosas? ¿Lo estaban ellos acaso? Todos eran tan jóvenes, con toda una vida por delante.
—Bueno... —interrumpió el silencio el Número Uno luego de algunos minutos—. Chicos ya es algo tarde, seguramente mamá ya tenga lista la cena. Tal vez deberíamos apresurarnos para no hacerla esperar —les sugirió.
Grace podría ser un androide, pero todos ellos la trataban realmente como a una madre real.
—Y antes de que el anciano vuelva a regañarnos por "perder el tiempo" —se quejó Klaus, imitando la voz de su padre al utilizar esa frase que tanto les repetía cuando según él, estaban holgazaneando.
Todos estuvieron de acuerdo en ir a alistarse para la cena, por tu parte decidiste acompañar a tu mejor amig@ camino a su dormitorio. Era en la persona que podías confiar para contarle lo que habías visto en ese ala de la Academia, y platicar sobre la parte de esa plática misteriosa que su padre y Pogo habían mantenido en aquel sitio.
En el próximo capítulo, deberán seguir la ruta de quien han elegido como su mejor amig@ para contarle sobre el cuarto misterioso. Serán publicados en el siguiente orden, como de costumbre: Luther, Diego, Allison, Klaus, Cinco, Ben y Vanya.
ESTÁS LEYENDO
Mi vida con los Hargreeves
Fiksi PenggemarVerás esto y probablemente pensarás, "Oh no, otra típica historia de T/N con los Hargreeves. Como la más poderosa, inalcanzable, invencible, que todos aman, y está con Dios y el Diablo..." Pero, lamento decepcionarte si eso pensaste, no es tan así. ...