Capítulo 2: Mi poder es el Factor de Curación

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—Bienvenid@, el gusto es nuestro —sería Allison quien hablara entonces, y expresaría la duda de todos, apenas supieron de tu existencia, pero recién ahora tenían la oportunidad de expresarla al conocerte—. Pero, ¿cuál es tu habilidad especial?

Antes de tener oportunidad de responderle, observaste a Reginald asegurándote de que estuviera bien rebelar esa información sobre ti. Y una vez que él asintió, proseguiste.

—Mi poder es el Factor de Curación—respondiste.

Todavía no habías explorado tu habilidad más que accidentalmente, pero esperabas con el entrenamiento y la guía de tu padre adoptivo conseguirías llegar a controlarla por completo.

—Eso es estupendo —intervino Luther, fascinado por descubrir alguien con un nuevo poder diferente al del resto del equipo—, ¿podrías hacernos una demostración?

Probablemente no fuera el único con esa curiosidad.

—Niños esto no es un circo, además... —le remarcó Reginald, aunque decidiste interrumpirlo para decidirlo tú.

—No tengo ningún problema en hacer una demostración pequeña de mi poder... —señalaste.

Observas que Diego tiene una pequeña cicatriz en su rostro, probablemente de la última misión a la que fueron o incluso el entrenamiento. Te inclinas hacia él para sanarla, con un ligero roce de la yema de tus dedos sobre la misma. Una estela cálida de luz blanca emanó de tu mano a la vez que la cicatriz iba desapareciendo, como si jamás hubiera existido.

—Podría ser de utilidad —comentó Diego, tal vez imaginando que podrías hacer una sanación en heridas más profundas o letales, aunque ese nivel todavía no lo has alcanzado.

—Eso ya lo he decidido yo —dijo el señor Hargreeves—. Ahora, dejen de holgazanear y vayan a prepararse para seguir con su entrenamiento —les indicó, marcando el fin de la presentación tan solo bastó una palmada en el aire para que ellos se formaran, y ordenadamente salieran de la sala para continuar entrenando—. Número Ocho, empezarás mañana temprano a entrenar junto a ellos.

La manera en que se dirigía a sus hijos, te hacía dar cuenta qué tan estricto podía llegar a ser. Sería cuestión de tiempo a que te pudieras adaptar a ese estilo de vida que los Hargreeves tenían.

—De acuerdo, gracias por la oportunidad —respondiste, con un ligero asentimiento de cabeza.

No sabías qué se suponía debías hacer el resto del día, con tu tiempo libre, pero habría alguien que te ayudaría.

—Ven cariño, te enseñaré tu habitación —te llamó Grace con amabilidad, luego de que Reginald saliera de la sala y l@s dejara a solas.

Sigues a Grace hacia el área de los dormitorios, intentando memorizar el camino. A lo lejos podían escucharse las voces de tus nuevos hermanos, te preguntabas qué estarían haciendo, en qué consistiría el entrenamiento.

Al llegar a tu habitación, la exploraste con sumo cuidado, aún sin poder creer del todo que ese fuera tu nuevo hogar y espacio personal.

—Gracias... ¿mamá? —era algo a lo que también debías adaptarte, llamar de ese modo a otra persona.

Persona era un modo de decirle, ya que Pogo te había puesto al tanto que se trataba de un robot programado para hacer la función de madre para ustedes. Y se veía exactamente como un ser humano, mismos rasgos y gestos, como ese que te ofreció en ese instante, una sonrisa.

El resto de la tarde quedaste a solas en tu habitación, no sabías a dónde podías ir, la mansión era tan grande que temías perderte.

Los nervios se habían apoderado de ti, por todo lo que te esperaría en el entrenamiento al día siguiente. Tanto que casi no pudiste comer durante la cena, contrario al resto de los Hargreeves que debido a la intensa actividad física a la cual se veían sometidos durante el día, llegaban a ese horario con buen apetito.

Por lo poco que pudiste probar, Grace cocinaba exquisito, por esto te forzaste a comer un poco más de lo que tu cerrado estómago por los nervios te permitía en ese momento.


[...]

Próxima elección de tu historia con los Hargreeves:

¿Cómo será tu primer entrenamiento?

Opción 1: Entrenamiento fallido.

Opción 2: Entrenamiento exitoso.

De la opción que elijas ahora dependerá la primera interacción que tengas con tu chic@ a elegir para tener tu historia de romance a futuro.

Ambas opciones serán publicadas en ese orden en las siguientes partes.

Mi vida con los HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora