Capítulo 9: Conociendo a Klaus

86 9 0
                                    

En éste capítulo podrán ver un acercamiento a Klaus como su eventual mejor amigo, no como su chico.

En éste capítulo podrán ver un acercamiento a Klaus como su eventual mejor amigo, no como su chico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de despedirte de Grace, te quedaste a solas en tu dormitorio. Más tarde en la noche si bien te encontrabas recostad@ en tu cama, estabas entretenid@ leyendo uno de los libros que habías tomado de la biblioteca de la Academia, pues todavía no sentías suficiente sueño como para quedarte dormid@.

Por estar aún despiert@ pudiste escuchar el golpeteo suave en la puerta, te preguntaste quién podría ser a esa hora. Te incorporaste confundid@, de tratarse de Grace eventualmente entraría, como ya otras veces lo había hecho durante esos días. Pero no, otro golpeteo lo siguió. Con curiosidad te acercaste a abrir la puerta, y te encontraste con Klaus.

—Hola T/N, ¿despierta tan tarde? —parecía estar regañándote por la manera en que lo decía, aunque claro él también estaba despierto a esa hora—. ¿Qué te está atormentando?

Ni siquiera te había dado tiempo de responder, simplemente ingresó a la habitación y como si se tratara de su propio dormitorio se acomodó plácidamente sobre la cama.

—Si es igual de cómoda que la mía —comentó, dejando reposar su cabeza sobre sus brazos—. No lo entiendo. ¿Por qué ambos tenemos insomnio?

Luego de salir del asombro, cerraste la puerta dejando escapar una breve risita por su accionar con tanta confianza. Te uniste a él para tomar asiento a su lado, y escuchar sus teorías del insomnio que los atacaba cuando aún estaban demasiado agotados físicamente, tanto por el entrenamiento como por el castigo.

—Parece una buena teoría, a decir verdad —asentiste, aunque todavía sin poder asimilar tanta filosofía en pocos minutos.

—Verdad... —parecía seguir pensando, y de repente se incorporó para quedar sentado a tu lado—. Oye, eso me da una gran idea, ¿por qué no jugamos a verdad o reto? —te propuso.

—¿A esta hora? —cuestionaste, confundid@.

—¿Vas a dormir?

—No... —negaste, luego de algunos segundos.

Después de tanta plática y por la buena compañía, ya el sueño había terminado de irse por completo. Preferías permanecer despiert@ pasando tiempo con Klaus.

—Entonces, podemos hacerlo. ¿O le tienes miedo al éxito? —parecía estar retándote para que aceptaras jugar.

—Tú le tendrás cuando te rete a bailar algo bien ridículo —insististe, siguiendo su juego de miradas.

—Eso suena a una amenaza, pero no sabes a quién estás retando a hacer algo así —te advirtió, incorporándose para girar sobre sí ante ti—. Nací para ser la estrella del show —se echó porras a sí mismo, haciendo una reverencia como si se estuviera presentando ante un gran público.

Ambos rieron por su ocurrencia, aunque sí era verdad que solía llevarse la atención sin siquiera esforzarse por ello. Le nacía ser así de manera totalmente natural.

—De acuerdo, pero primero las preguntas —sugeriste.

—Me parece correcto, me pondré en mi papel de entrevistador para conocerte mucho más —estuvo de acuerdo Klaus.

Esto podría salir muy bien o muy mal, porque de escucharlos con tantas risas probablemente alguien más despertaría en algún momento. Pero antes debían preparar el escenario para simular hacer una entrevista.

[...]

Las preguntas para Klaus fueron aportadas por mis amistades, gracias a ellas! Sin embargo, aún pueden comentar qué preguntas le harían a Klaus, ya sea como su mejor amigo o su chico para utilizar en un futuro. 

Mi vida con los HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora