Capítulo 11: ¿Celoso Diego?

38 5 0
                                    

Después de unos segundos tomaste el valor para abrir la puerta, y te encontraste con Diego. El temor de que Reginald también estuviera cerca de allí, te atacó por un instante. Si así fuera podrías arruinar la situación para ti y tu nuev@ amig@, extendiendo su castigo.

Te asomaste apenas al pasillo, y comprobaste que afortunadamente su padre no estaba cerca. Y antes de que pudieras reaccionar, el Número Dos abrió la puerta para observar con quién estabas haciendo tanto escándalo como para haberlo despertado.

—No sé si lo han notado, pero es demasiado tarde para que estén despiert@s, ¿podrían al menos bajar el tono de voz? —le reclamó de inmediato Diego, paseando la mirada por amb@s. 

Su cara de pocos amigos lo decía todo, estaba bastante molesto, creías solo porque sus risas o voces lo habrían despertado. Pero, probablemente habría otro motivo más oculto, con él jamás se sabía porque era poco demostrativo.

—Lamento si estábamos haciendo demasiado ruido... —quisiste disculparte por los dos, porque sí considerabas que ya se había hecho demasiado tarde como para que estuvieran despiert@s, y él volvió a interrumpirte, como siempre lo hacía.

—Con una disculpa no conseguirás nada, Número Ocho. Ya deberían irse a dormir —se mantuvo en su posición, como si esperar que simplemente hicieran caso a sus palabras.

—No estábamos haciendo nada malo como para que hagas tanto escándalo —le remarcaste, porque si en una pequeña parte quizás Diego estaba exagerando demasiado.

—El escándalo lo estaban haciendo ustedes dos —te señaló, detestabas que hiciera eso, como si te estuviera retando como un padre.

Esto te hizo rodar los ojos, y regresaste luego tu mirada hacia tu nuev@ mejor amig@.

—Creo que deberemos dejarlo para otro momento —le sugeriste a esta persona, y luego de despedirse saldría para dirigirse a su habitación.

—Tú también ya deberías dormir, es muy tarde —comentó Diego, confirmándote que seguía allí en tu habitación—. Ni siquiera sé qué hacían despiert@s tan tarde.

—Lo creas o no, algunos sí queremos llevarnos bien y conocernos, sin juzgar al otro —le respondiste, en un tono casi podría decirse burlón.

Diego pasó dos de sus dedos por el centro de su frente, como si esa situación le estuviera causando dolor de cabeza, o tal vez se tomaba el tiempo para meditar un poco mejor la situación. Y luego de dejar escapar un pesado suspiro, agregaría algo más.

—La próxima vez que planeen hacer una especie de pijamada, o lo que haya sido esto... —esta vez fuiste tú quien quiso interrumpirlo, pero él no te lo permitió—. Piensen en los demás...

Por un instante creíste que te reclamaría nuevamente, como siempre solía hacer contigo, su relación era así de tensa. Porque aunque costara admitirlo, en algo sí podría tener razón el Número Dos, sí pudieron haber metido en problemas a los demás por estar incumpliendo con el horario de descanso.

—Diego, no lo hicimos de manera intencional...

Él te detuvo, antes de que pudieras continuar explicándole.

—Podrían invitarnos también a nosotros —sugirió.

Te tomó por sorpresa su sugerencia, no lo esperabas viniendo de parte de Diego. Pero evidentemente por el cambio en su postura, de una manera más relajada, confirmabas que era sincero al decirlo. Sin embargo, te pareció una buena idea, y por esto asentiste a su propuesta.

—De acuerdo, la próxima vez organizaremos algo los ocho juntos —propusiste.

Diego esbozó un gesto breve, que creíste se trataba de una sonrisa, pero que rápidamente la borraría. Dio un paso a un lado para marcharse, pero antes de hacerlo añadió algo más.

—Puedes estar tranquil@, no lo diré a nuestro padre —te dijo, dándote seguridad.

No entendías su cambio de comportamiento repentino, pero este nuevo Diego parecía ser más agradable.

—Gracias Diego...

Usualmente lo llamabas por su número, tan solo por molestarlo, pero que tuviera esa consideración contigo y tu amig@ ameritaba lo agradecieras con su verdadero nombre.

Usualmente lo llamabas por su número, tan solo por molestarlo, pero que tuviera esa consideración contigo y tu amig@ ameritaba lo agradecieras con su verdadero nombre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El próximo capítulo será una repercusión de esta noche, que se relacionará con eventos futuros. Por esto, no hay necesidad de hacer una elección todavía.

Mi vida con los HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora