Capítulo 4: La atención de Luther

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En este mismo capítulo encontrarán las dos opciones de la reacción de Luther a su entrenamiento fallido o exitoso. Busquen y sigan leyendo la que corresponde a su elección.


(Entrenamiento fallido)


Al terminar el entrenamiento matutino, permaneciste en el patio recuperando un poco de aire, apartad@ del resto de tus hermanos adoptivos. Luther, que te había estado observando durante todo ese tiempo, se acercó hacia ti para hablar.

—Pudiste hacerlo mejor... —sugirió, con buen tacto para que no lo sintieras como un ataque.

Habías tenido demasiado entre llegar a un nuevo hogar, pasar una noche de insomnio e iniciar a entrenar a su par sin ninguna lección previa. Y el Número Uno de la Academia lo reconocía, como para tenerlo en cuenta al dirigirse hacia ti.

—Lo sé, yo... —quisiste disculparte.

Bajaste tu mirada, porque te sentiste regañad@ por el líder del equipo, pese al tono amable con el que te lo había señalado. Tal vez conteniendo las ganas de decir algo más en tu defensa, pero apenas era el primer día, y además no parecía estarlo diciendo de mal modo, como un reclamo a tu ineficiencia.

—Descuida, aprenderás con el tiempo —continuó diciendo, y con lo siguiente que mencionara confirmarías que no se trataba de un regaño como tal—. Puedo ayudarte en los siguientes entrenamientos, o incluso a solas, porque lo necesitas —se ofreció.

Para entonces habías elevado tu mirada buscando la de Luther, sus ojos de un azul profundo que capturaron tu atención completa. Notaste que era demasiado alto, mucho más que tú, y también muy atractivo. 

No te diste cuenta que el silencio se estaba prolongando demasiado, hasta que Luther lo rompiera una vez más.

—¿Número Ocho estás bien? —te preguntó.

—Ah sí... —te apresuraste a responder. Percibiendo cómo tus mejillas ardían, probablemente al estar sonrojadas por haber sido descubiert@ observándolo por prolongados segundos—. Quiero decir, apreciaría mucho tu ayuda. Realmente quiero mejorar, solo necesito tiempo para adaptarme.

—Bien, buscaremos un horario —asintió. Aunque eso deberían definirlo luego, ya que su padre solo les había dado 20 minutos de descanso antes de la primera lección de estudio del día—. Por ahora, debemos ir a estudiar. 

Ambos se encaminaron hacia el interior de la Academia, y antes de que pudieran cruzarse con alguien más, Luther recordó algo que había olvidado decirte.

—Por cierto, en la tarde iremos a Griddy's —te mencionó el plan por lo bajo—. Solo no le menciones esto a nuestro padre.

—¿Por qué no lo haría? ¿Planean escapar? —preguntaste en su mismo tono de voz, intrigad@.

Luther no precisó darte una respuesta, era evidente que lo harían. La razón era porque Reginald no estaba de acuerdo con ese tipo de distracciones.

 La razón era porque Reginald no estaba de acuerdo con ese tipo de distracciones

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(Entrenamiento exitoso)


Cuando finalizó el entrenamiento, algunos de tus hermanos se acercarían a felicitarte por tu optimo rendimiento. La consideración de ellos a tu esfuerzo te daba mayores ánimos sobre estar bien encaminad@, haber iniciado con buen pie.

Una vez que la mayoría de los miembros del equipo se encaminaran hacia el interior de la Academia, tú decidiste quedarte solo unos minutos más en el patio. Luther, quien te estuvo observando durante todo el entrenamiento, se acerca hacia ti para hablar, aparte del resto de los Hargreeves.

—Para ser tu primer día lo has hecho increíble, me sorprendes —mencionó el Número Uno, halagando también tu esfuerzo.

Sabías, o creías, que Reginald lo consideraba el líder del equipo, así que el hecho de que él te tomara así en cuenta lo sentiste como un halago.

—Muchas gracias, Luther —respondiste, esbozando una tímida sonrisa—. Es que el entusiasmo de ustedes al entrenar es contagioso.

—Bueno, de algunos... —comentó, echando una mirada hacia la puerta que conducía al interior de la Academia—. Aunque otros solo se enfocan en la competencia.

No precisaba mencionarlo, pero sabías que se refería a Diego. En el entrenamiento fue muy evidente que había tensión entre ellos, que siempre estaban compitiendo por quién era el mejor. Y además el Número Dos había sido bastante agresivo en el ejercicio de defensa personal.

—Creo que un poco de competencia no hace ningún mal —acotaste a lo que decía—. Aunque por mi parte, prefiero solo enfocarme en prepararme para las misiones.

—Si ese es el caso, tal vez podamos entrenar juntos —estuvo de acuerdo, Luther, regresando la mirada hacia ti—, aparte de en los entrenamientos diarios por supuesto.

Si bien escuchaste su oferta, te habías distraído por un momento. Para entonces habías elevado tu mirada buscando la de Luther, enfocándote en el azul profundo de sus ojos. Eso sumado a su altura que sobrepasaba a la tuya, lo hacía ver muy atractivo.

No te diste cuenta que el silencio se estaba prolongando demasiado, hasta que él lo rompiera.

—¿Número Ocho estás bien? —te preguntó directamente, sacándote de tu ensoñación.

—Ah sí, disculpa —respondiste de inmediato, percibiendo el ardor en tus mejillas probablemente sonrojadas—. Apreciaría mucho tu ayuda.

—Excelente. Pero ahora debemos ir a estudiar —te recordó, después de todo su padre les había dado tan solo 20 minutos de descanso antes de la primera lección de estudio del día.

Juntos se encaminaron hacia el interior de la Academia, debían asearse antes de bajar a cumplir con su lección de la mañana. Luther te acompañó hasta la puerta de tu dormitorio, y antes de que entraras a la habitación haría mención de algo que había olvidado decirte antes.

—Por cierto, por la tarde iremos a Griddy's. Solo no le menciones esto a nuestro padre —te invitó, manteniendo un tono bajo, como si de un secreto se tratara.

—¿Por qué no lo haría? ¿Planean escapar? —consultaste, con igual tono de voz.

Luther sonrió con complicidad, asintiendo, no precisando responder en palabras. Era evidente que lo harían, porque Reginald no estaba de acuerdo con ese tipo de distracciones. Y te parecía una buena oportunidad para conocerlos un poco más a todos, y quizás en especial a Luther.


[...]

Para el próximo capítulo no necesitarán hacer una elección, será un capítulo en general para ver la dinámica entre los hermanos Hargreeves y su relación general contigo.

Mi vida con los HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora