Matrimonio Matriarcal (PARTE I) [GL]

Capítulo 114: Yun An regresa

Dentro de dos días será la víspera de Año Nuevo y ya se han acumulado una montaña de regalos en la finca de Lin. Todos los gerentes de negocios propiedad de la finca Lin en todo el reino han ingresado a la finca con sus libros de cuentas y plata en forma sólida o en papel, dieron sus saludos de año nuevo al dueño de la familia y se fueron uno tras otro.

Este año fue diferente a los años anteriores ya que la Cuarta Dama Lin no asistió debido a una aparente enfermedad. Lin Wei fue quien organizó todo. Sin embargo, no era tan joven como solía ser después de todo. Después de vivir una vida de ocio durante tres años, tuvo que esforzarse para mantener el frente de la finca Lin durante bastantes días. Una vez que todos los gerentes se fueron, Lin Wei se enfermó de inmediato.

El médico diagnosticó que se debía al exceso de trabajo y que, naturalmente, se recuperaría descansando adecuadamente durante un período de tiempo.

Después de eso, el médico tuvo una conversación con la señora Lin afuera. Dijo: no es recomendable que Lin Wei trabaje tan duro a largo plazo. Si continúa haciéndolo, acortaría su vida útil.

Madame Lin estaba terriblemente preocupada por eso, por supuesto. Todavía no sabía la verdadera razón por la que Lin Wei envió a la tía Liu en secreto; incluso estaba feliz de que su marido pudiera despedir a esta "seductora".

Madame Lin también sabía que fue una decisión precipitada de su hija donar "una clase" para los ingresos anuales que enfureció a su esposo, pero ambas partes eran su familia. La ira del maestro ya debería haber cesado, y las celebraciones de año nuevo se acercan pronto. Ya era hora de que ella saliera y lo convenciera un poco. La finca del sur de Lin puede ser grande, pero los tres eran la única familia aquí, ¿verdad?.

Madame Lin fue a cocinar un plato de sopa de jengibre en la cocina para Lin Wei, luego lo llevó de regreso a su cama. Primero lo dejó a un lado para ayudar a Lin Wei a levantarse, luego le entregó el tazón de sopa de jengibre:

- Maestro, esta humilde esposa hizo esto yo misma. Bébalo mientras esté caliente.

Sin embargo, Lin Wei dudó durante mucho tiempo. Dio un largo suspiro mientras dejaba la sopa de jengibre a un lado, luego murmuró para sí mismo:

-Qué sorpresa, resulta que incluso yo he llegado al final de mis días.

Madame Lin dijo con dolor de corazón:

-¿De qué está hablando el maestro? La culpa solo radica en tener demasiados negocios en nuestra finca. Incluso si contratáramos a uno joven y fuerte para ser anfitrión, probablemente también colapsaría de agotamiento. El maestro trata a los hombres dignos con cortesía; esto solo sucedió porque conoció a todos los administradores que ingresaron a la finca en persona y los instruyó con cuidado .

Al escuchar eso de la señora Lin, Lin Wei asintió con una mirada ligeramente mejor en su rostro:

-Eso es correcto. Esta es una regla que dejaron los antepasados. La fuerza de una persona tiene sus límites después de todo; Todo gracias a los gerentes que administran las tiendas como si fueran propias, que la finca Lin pudo alcanzar su apogeo hoy. Hay algunos que trabajan tan lejos que solo pueden venir aquí una vez al año, ¿cómo es posible que no me presente y los defraude por nada?.

Madame Lin masajeó la pierna de Lin Wei mientras decía en voz baja:

- Afortunadamente, el trabajo ha terminado por ahora. Puedes descansar todo el camino hasta el festival de Shangyuan. Pasado mañana será la víspera de Año Nuevo, maestro ... ¿No es hora de que dejemos salir a nuestra hija?.

Lin Wei dio un resoplido frío. Parecía que su enfado aún no se había desvanecido:

- No es fácil iniciar un negocio y es difícil proteger una casa. ¡Si dejo que siga fallando así, nuestras reservas familiares se agotarán tarde o temprano!.