Matrimonio Matriarcal (PARTE I) [GL]

Capítulo 40: La antigua queja se ha derretido como el hielo.

Dentro del salón principal, Lin Wei era la única persona sentada en el asiento principal. Esto fue muy inusual, porque Madame Lin nunca se había ausentado del saludo matutino. Era el maestro Lin quien ocasionalmente estaba ausente.

Yun An también sintió algo extraño; le dio una mirada subconsciente a Lin Buxian, que se veía igual que de costumbre.

Las dos se acercaron a Lin Wei, luego se arrodillaron sobre los cojines para las rodillas:

-Saludando a padre.

-Mm. Levántate entonces, toma asiento.

-Gracias al padre.

Como persona moderna, a Yun An no le gustaba arrodillarse sin una buena razón, pero saludar al amanecer y al atardecer era una de las reglas de la familia Lin. Además, Lin Wei se parecía mucho al padre de Yun An, por lo que Yun An podía imaginar a los dos mayores de Lin como sus propios padres cada vez que tenía que inclinarse. Así, ella ya no se sentiría tan reacia a ello.

Ya había pasado tanto tiempo; El estado mental de Yun An evidentemente también estaba cambiando. Desde la objeción inicial hacia él, hasta pensar en formas de enfrentarlo, finalmente había llevado a algunas consideraciones que Yun An tenía sobre el concepto de "piedad filial".

Indudablemente, la piedad filial ciega no era digna de elogio, pero en cierto ángulo de expresión, todavía valía la pena pensar y aprender de la antigua forma de la piedad filial.

China siguió los caminos del confucianismo; "Lealtad, piedad filial, humanidad, justicia, decoro, sabiduría y confianza" eran virtudes tradicionales condensadas en los huesos. Sin embargo, si bien la nación había incorporado muchas cosas a través de la rápida globalización, su cultura tradicional también había tenido algún tipo de impacto.

Por ejemplo, algunos festivales y patrimonio cultural no material que fueron exclusivos de China durante generaciones se solicitaron una y otra vez como patrimonio mundial. Hay varias razones detrás de esto, pero el incentivo para tales cosas merecía una contemplación más profunda por parte de todos los chinos.

En otros mil años, ¿el festival del bote del dragón, el feng shui y la medicina china serían reconocidos universalmente como cultura que se originó en China?.

Yun An siempre había sentido que la identidad cultural era un sentimiento que precedía a la identidad regional. La cultura tradicional era la raíz de un pueblo; si esta raíz fuera mordida un día… ¿Dónde encontrará la gente su fuerza cohesiva?.

-¿Marido?.

Al escuchar la gentil llamada de Lin Buxian, Yun An volvió a sus sentidos. Ella la miró, viendo la leve preocupación en esos ojos profundos. Por supuesto, Yun An sabía que estas eran solo sus opiniones personales. No debe tomarse en serio.

-¿Qué pasa?.

-Padre te está llamando. ¿Qué estabas pensando?- Preguntó Lin Buxian.

-Lo siento, solo pensé en algo y me distraje por un momento.

Yun An escondió sus pensamientos desordenados en el fondo de su corazón, luego se levantó para hacer una reverencia adecuada hacia Lin Wei:

-Que el padre perdone.

-Siéntate entonces.

-Entendido.

-¿Te has acostumbrado a vivir aquí? ¿Estás bien con la comida y lo demás?.

-Es genial, la gente aquí esmuy atenta. Gracias padre por tu preocupación.

-Mm.

Lin Wei continuó preguntando: