Siempre Y Desde Siempre

Capítulo 36

Se había negado a creer que lo suyo con Taylor no tenía remedio, ya no quería ilusionarse, había vivido así durante años y no era nada grato, debía aceptar que su relación era un jarrón roto en mil pedazos y aunque pudieran encontrar todas las piezas jamás podrían unirlas a la perfección. Le dolió, le dolía, pero ya no podia permitirse derrumbarse, debía ser fuerte y enfrentar las consecuencias que había provocado. Y debía agarrar esa fuerza de sus hijas, ellas eran las que importaban por sobre todo y por ellas se mantendría de al margen si era necesario y debía olvidarse de una vez de Taylor.

Se sintio estúpida por haberle creído a Cara cuando le dijo que Dianna no era tan importante para Taylor. Era obvio que sí. Aquel beso no había significado nada, una despedida, un cruel acto que solo significaba el cierre final de lo que una vez tuvieron.

Estaba ya en la acera, a punto de subir a su camioneta, buscaba en el bolsillo sus llaves para poder irse de una vez por todas, justo cuando oyó su voz hablándole con cierta urgencia.

— ¡Karlie! — La castaña se extrañó, no sabía que esperar, solo esperaba que no fuera nada más cruel, escéptica se giró en su dirección, volteó a verla, pero todo eso se desvaneció cuando vio una especie de angustia dibujada en su rostro, y ella supo que no tenía nada que ver con ellas.

— ¿Qué pasa? —. Preguntó cuando la vio casi correr hacia ella y notó que llevaba su bolso.

— Necesito que me lleves a la primaria de las niñas — Karlie tambien se preocupó en cuanto oyó aquello. — ¿Puedes? Por favor.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — . No era ni medio día, supo que algo andaba mal.

— Beth se puso mal, me hablaron, vamos Karlie por favor llévame... — La castaña sintio la misma angustia y entonces se apresuró a abrir la camioneta y ambas subieron. Taylor no tenía que pedir esas cosas por favor, esperaba que con el paso del tiempo supiera que si o si, Karlie la apoyaría en lo que pudiera.

— Taylor cálmate, dame la dirección, ¿a donde debo ir? — La castaña desconocía donde estudiaban sus hijas, y casi todo sobre ellas, necesitaba que Taylor se tranquilizara, jamás la había visto asi de angustiada y no era facil evitar contagiarse.

— A la Emerson Elementary, por la avenida 36th — Karlie no estaba muy segura de donde se encontraba, pero tenía una idea, asi que emprendió la marcha. — Debo llamarle a Dianna.

Vio a Taylor marcar su número algo desesperada, y luego la oyó hablando con la susodicha.

— ¡Dianna! escucha, me hablaron de la escuela, Beth, se siente mal, ... no...no... sí...ya voy, pero tu estas más cerca.... sí... sí les dije que podrías ir tu... por favor.... sí ire por Tate y aya te veo. — Colgó y a Karlie sintio un malestar por todo aquello. Guardó silencio durante todo el trayecto y solo asentía y obedecía las señas e indicaciones de Taylor. Pronto Karlie estaba estacionado en la escuela, apenas y se detuvo la rubia ya estaba saliendo en dirección a la entrada.

Karlie bajó y la siguió de cerca. Vio como Taylor hablaba para que la dejaran pasar y ella la siguió, llegaron a una oficina, Tate estaba ahi sentada y corrió a su madre en cuanto la vio.

Karlie notó que la niña había llorado, Taylor la abrazó y Karlie se ofreció a cargar con su mochila.

— ¿Y Elizabeth? —. Preguntó al ver que ya se iban solo con una de las niñas, y aunque entendió parte de la conversación con Dianna no sabía bien que pasaba.

— Dianna trabaja a unas cuadras de aqui, ya la recogió y la llevó ala clínica, la veremos aya, ¿nos llevas? —. No pregunto más y asintió.

— No tienes que pedirlo —. Taylor cargó a su hija y Karlie acomodó sus cosas en el asiento de atras para luego ponerse en marcha. — ¿Dónde está la clínica?