— ¿No pudiste golpearla con la otra mano? —. Regañó su hermana vendándole la mano, mientras ella gruñía por las punzadas de dolor que la invadían.
Era la misma que se había lesionado en el choque que había tenido semanas atrás. Creía que estaba bien hasta que le soltó ese puñetazo y sentía como si la muñeca se le hubiera torcido en trescientos sesenta grados.
— ¡¡Con cuidado Kariann!! —. Berreó a punto de llorar y queriendo retirarla.
— No te estoy haciendo nada, ni siquiera te estoy tocando ya —. Levantó sus manos para mostrarle que había finalizado. — ¡Eres una bebita! No gritabas así en el hospital
— Porque en ese momento llegó Taylor a darle sus besitos—. Se burló Lily llegando a su lado, contagiando a Kariann y haciendo que Karlie rodara sus ojos.
— Déjense de tonterías —. Karlie se llevó la mano a su vientre, de donde pretendía no moverla. Y la otra la llevo hasta su cabeza que reposaba hacia atrás en el respaldo del sofá.
— Pero, ¿valió la pena no? —. Soltó una risita satisfecha cuando su hermana pregunto aquello. Ya les había contado con lujo de detalles todo lo que había pasado el día anterior. Desde su llegada a casa de Taylor hasta su retirada de la de los Agron.
Y claro que había valido la pena.
No importaba que le doliera como el infierno la mano, haberla golpeado el día anterior había sido la mejor manera de dejar salir todas sus emociones. Y de paso marcar el límite.
— No puedo creer que esa bruja se metiera con las niñas —. Comento Lily aun indignada por ese hecho.
— Hasta yo quiero golpearla —. Exclamó Kariann, ambas habían mostrado casi la misma rabia que Karlie, y no era para menos. — Es que vaya forma de querer joderlas, esa tipa merecía un escarmiento.
— Bueno esperemos que le quede claro ahora —. Comentó Karlie y las otras dos asintieron.
— Entonces ... Karlie ... —. Comenzó Lily.
— ¿Que?
— Ellas saben la verdad... Realmente como qué eres su madre de verdad... —. Entendía a Lily, la mirada de Kariann también era algo pensativa, no era cualquier cosa por asimilar, ella estaba igual, coreándose una frase similar en su cabeza como en bucle.
Ellas saben que soy su madre.
Karlie no las había visto la noche anterior cuando paso a su casa, las dejo tranquilas y solo hablo en la puerta con Taylor, según lo pactado con ella, ahora no podía ausentarse, ya que sabían la verdad, la rubia quería que Karlie fuera una constante para que empezarán a familiarizarse.
Eso es lo que se supone que debían hacer y por lo que Taylor se abrumaba tanto, pero ahora era Karlie la que se ponía nerviosa, no se podía imaginar verlas a los ojos y contestar sus preguntas, o verlas a los ojos y fallarles, tenía expectativas que llenar y de pronto las inseguridades la embargaron completa.
— Si, tal vez deba darles tiempo...
— ¿Tal vez? ¿Eso dijo Taylor? —. Karlie le había mandado mensaje diciéndole que tal vez no podría ir a verla ese día. Obvio la rubia se había molestado un poco, pero se había suavizado cuando le dijo que tenía la mano lastimada y no se sentía muy cómoda como para conducir.
— La veré en estos días, pero ...
— No hay peros Elizabeth, a pesar de todo, la bruja esa les dio el empujón que necesitaban, ¿porque pareces indecisa? Si Taylor no te pidió tiempo... —. Estaba reprendiéndola su hermana.
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Siempre Y Desde Siempre
FanfictionSiete años es mucho tiempo. Karlie lo sabe. Siete años sin ella. Siete años sin superarla. Siete años amándola aún. Karlie está consciente de que no podrá recuperar su antigua vida, su antiguo amor. Sabe que ella no la ha perdonado y que jamás lo ha...