Capítulo 69

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— Ya le avisé a Kariann que estamos aquí —. Anunció Karlie entrando a la sala, la casa de Kris era algo espaciosa para vivir sola, siempre lo había cuestionado, lo agradecía en esos momentos, aunque con ambas de sus hermanas llegando y con Taylor en casa, apenas y habría lugar para todas.

— Mamá, ¿puedes prendernos la televisión?

— Dile a Karlie...

— ¡Mamá Karlie! ¿puedes prendernos la televisión? —. Karlie asintió mientras Taylor se sentaba y parecía incomoda en esa casa desconocida para ella.

— Si nena —. Lo hizo, los planes de esa noche y tras haber recorrido parte de Lincoln Park, eran pasar la noche viendo películas con niñas, mientras llegaban sus hermanas, podían ir empezando.

Besó a Taylor en la cabeza y le pidió que se relajara, entendía que a solas la rubia fuera la más desinhibida, parecía todavía nerviosa por la presencia de sus hermanas y ni siquiera habían llegado.

— Mamá, ¿puedes darme una? —. Tate apuntaba a un florero que Kris tenía muy lejos del alcance de la niña, lo agradecía porque ya conocía su historial, Karlie sonrió, tomó una y se la dió a la niña que parecía satisfecha mientras trataba de ponérsela en el cabello.

— Recuérdame que debo comprarle ramos de flores en vez de peluches la próxima vez —. Comentó para Taylor.

— Ni siquiera a mi me has dado flores —. Karlie sonrió, pero también se avergonzó, porque era cierto y no había tenido ningún detalle para con Taylor. Solo aquella cena donde le había pedido ser su novia de nuevo.

— Lo haré, te llenaré de regalos, igual que a ellas, es una promesa —. Besó su cabeza y obtuvo de regreso una brillante y genuina sonrisa de felicidad de parte de Taylor.

— ¿Podemos comer palomitas? ¡O helado, o dulces! —. Sugirió Elizabeth tirándose en el sofá, en medio de ambas, poniendo su mejor sonrisa y su mejor mirada de convencimiento.

— Nada de eso, ya comieron mucha comida chatarra hoy —. Sentenció Taylor con voz suave. — Si tienen hambre podríamos encargar otra cosa ¿no Karlie...?

— ¡Pero no podemos ver películas sin palomitas! —. Apoyó Tate.

— Abigail acabas de recuperarte no vas a comer chucherías.

— ¡Ya estoy bien! —. Argumentó Tate.

— ¡Yo no estuve enferma! —. Protestó de igual forma Elizabeth.

— No. Ya dije que n...

— Mamá ¿puedes darnos palomitas? —. Se dirigió entonces a Karlie, que hizo bailar sus ojos de una a otra, evitando pasar por Taylor.

— Si, supongo que no es una pijamada sin palomitas para ver las películas —. Ambas niñas chillaron y Taylor las fulminó con la mirada a las tres.

— Acabo de decir que no —. Sentenció Taylor y giró para ver a Karlie.

— Solo son palomitas Taylor ¿Entonces cómo van a ver la película? —. Karlie no quería negarse, y sabia que de todos modos sus hermanas llevarían chucherías.

— ¡Ya ves mamá!

—¡Dije que no! Karlie...

— Taylor no creo que les hagan mal, solo por esta noche.

— Bien —. Rendida, bufó sin estar de acuerdo, pero sabiendo que no podría hacer nada. Karlie sonrió por haber ganado esa batalla y la besó rápidamente para luego levantarse e ir buscar a la cocina de su hermana algún paquete de palomitas para microondas, no encontró por lo que le marcó a Kariann para encargarle antes de que llegará.

Siempre Y Desde SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora