La puerta se abrió, Tracy estaba ahí con una sonrisa a medias y expresión vacilante.
— Pase por favor —. Taylor abrió la puerta y se hizo a un lado para dejarla pasar.
Ella se adentró y cuando lo hizo la rubia se asomó por la puerta esperando que Kurt también estuviera por ahí. Sin embargo, no lo parecía. Tracy estaba sola.
— Me alegra que llamaras —. Aún parecía incómoda, pero parecía sincera.
— No quiero que piense que no puede venir cuando guste —. No sabía cómo iniciar aquella conversación así que le parecía un comienzo atropellado, pero un comienzo, a fin de cuentas.
— Oh.
— Es su abuela, es bienvenida, jamás se las esconderé o negaré —. Afirmó Taylor mientras ambas caminaban hacia la sala.
— Supongo que hablaste con Karlie —. Era obvio que aquello salía de ahí, Tracy luchó contra la expresión de su rostro. — Escucha Taylor, lamento lo de ayer.
La rubia se quedó en silencio, le agradaba que tuviera que disculparse, pero no sabía cómo proseguir, ella no quería disculparse, se había sentido tan bien desahogándose, aunque por cortesía se sentía obligada.
— También lo lamentó, solo que me sentí desplazada y aunque no fue la manera creo que lo más sano es dejar claro todo.
— Oh lo sé cielo —. La interrumpió la mujer mayor y ella sintió estrujarse al oír como le llamaba y la sinceridad con la que hablaba. — Entiendo el sentir de una madre, y prometo...
Parecía que le costaba un poco expresarse, pero sus ganas eran notorias. — ...Prometo adaptarme, solo creo que debemos ser pacientes.
— Lo entiendo, y descuide, a Karlie le costó mucho también —. Terminó sonriendo a la mención de la castaña.
— ¿De verdad? —. Taylor arrugó su frente, parecía que Tracy pensaba que todo había sido tan fácil, se sorprendía de que se sorprendiera. Si supiera todo lo que habían tenido que pasar.
— Ni siquiera la querían, fue un proceso muy... —. Hizo una mueca tratando de encontrar la palabra. — complicado, hemos avanzado mucho desde entonces.
— ¿Podrías contarme más? Karlie apenas y nos dijo lo básico, me gustaría saber todo—. Curvó sus labios, le emocionaba hablar de Karlie, claro que estaba dispuesta a contarle todo, además que esperaba que la plática reviviera aquel cariño y respeto que se habían tenido antes. Lo vio como una ofrenda de paz y ella estaba dispuesta a aceptarla.
******
— ¡Karlie! ¿Qué estas haciendo aquí? —. Exclamó sorprendida la rubia justo en la puerta de su casa, ya se lo había comentado, pero no pensó que lo fuera hacer, regresar tan pronto.
— Creo que vivo aquí contigo y mis hijas —. La castaña sonrió de lado y dejó caer su maleta a su lado. Taylor solo suspiró.
— Tonta, sabes a lo que me refiero—. Tomó ella la maleta de la castaña y abrió por completo la puerta para adentrarse.
— Te lo dije, quería estar aquí para ellas —. Karlie arrojo sus llaves, era evidente el cansancio que la embargaba, suspiró y se tomo la cadera con las manos, de seguro estaba adolorida. — ¿Dónde están? ¿Cómo esta Beth?
— Esta mejor Karlie, no era necesario que cruzaras el país, te dije que lo tenía controlado —. Aun así, se alegraba de que estuviera ahí.
— Cruzaría el Atlántico Taylor, para que no sientan que las estoy abandonando —. El tema con Beth parecía no haber dejado la cabeza de Karlie, no quería que sintiera esas dudas asi como sus hijas tampoco, lo habían hablado y ellas ya no parecían pensar eso, y ella tampoco estaba molesta por lo repentino de su viaje.
— Ven aquí, no me has saludado como se debe —. Taylor abrió sus brazos para invitarla a acercarse, la castaña no lo dudo, la tomo y la acercó para luego besarla de forma urgente.
Taylor giró su cabeza para recibir mejor su boca y no pudo contener los sonidos que salieron de ella, la extrañaba. — Solo han sido unos días y ya te necesito.
— Jamás me cansaría de ti —. Le acarició el cuello y volvió a capturar sus labios. — Te amo, amo que regresarás solo por ellas.
— Y un poco por ti —. Se burló, le dio un último beso y la tomó de la mano. — Vamos, quiero verlas.
Subieron lentamente las escaleras y a medio camino Taylor habló.
— Tu madre está aquí —. Anunció la rubia, Karlie se detuvo un momento y le sonrió.
— Asi que ya hicieron las paces —. No podía estar mas feliz de que la rubia cediera por ella. La vio un poco ruborizada al tiempo que ponía los ojos en blanco.
— Es una tregua.
— Eso basta por el momento —. Afirmó Karlie volviéndola a besar rápidamente.
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Siempre Y Desde Siempre
FanficSiete años es mucho tiempo. Karlie lo sabe. Siete años sin ella. Siete años sin superarla. Siete años amándola aún. Karlie está consciente de que no podrá recuperar su antigua vida, su antiguo amor. Sabe que ella no la ha perdonado y que jamás lo ha...