Capítulo 58

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- ¿Que hay en Chicago? -. Preguntó Beth desde los asientos de atrás asomando su cabeza entre el asiento de piloto y del copiloto, es decir dónde iban Karlie y Taylor.

- Siéntate Elizabeth -. Taylor extendió su mano y la sostuvo temiendo que se fuera hacia delante. - ¿Por qué no le pusiste el cinturón Karlie? Te dije que lo hicieras...

- ¡Lo hice! -. Entonces volvió la mirada a su hija y vio la sonrisa de culpabilidad de la niña por habérselo quitado.

- ¡Karlie que hay en Chicago! -. Volvió a preguntar ignorando a su madre y balanceándose entre los asientos.

- No te lo voy a repetir Katlyn Elizabeth -. Taylor se removió en su asiento para empujar suavemente a Beth hacia atrás y hacer que se sentara, no le despegó la mirada hasta que la vio poniéndose en su lugar y tratando de ponerse del cinturón ella sola sin llegar a lograrlo.

- Bueno -. Quiso retomar la castaña. - En Chicago hay un zoológico enorme, esta en un parque igual de lindo llamado Lincoln Park -. A Karlie le gustó como se ensanchó la mirada de Taylor, sabía que le agradaría oír sobre el lugar, y pareciera que le agradaba más la idea de visitarlo a ella que a las niñas. - Hay muchos lugares hermosos a la orilla de un lago gigantesco y un río que cruza la ciudad ....

- ¿Irás al zoológico y al río? -. Pregunto Tate que iba sentada en las piernas de Taylor. Era cierto que ella estaba un poco más seria de lo normal y a Taylor empezaba a preocuparle, ni siquiera cuando estaban en casa lejos de la castaña la niña parecía más animada.

Eso le había dicho la rubia y se había sentido fatal por no poder hacer nada. Al contrario, sentía que su presencia hacía más mal que bien, no podía evitar pensar que su hija estaría mejor con ella lejos.

En ese momento, su curiosidad le agradaba, en todo el camino había permanecido callada en las piernas de su madre y con muy pocos ánimos.

-No, nena, iré a mi casa. ¿Recuerdan que les conté que soy de allá? -. Volteó fugazmente hacia Tate y la vio asentir sin mirarla.

- ¿Podríamos ir? ¿Al zoológico? -. Preguntó Beth aun luchando con la correa de tela a su lado. Levantó la vista momentáneamente para hacerle una mueca entusiasta a Karlie.

- ¿Les gustaría eso? ¿Ir a mi casa? Pasear por Chicago...

- Al zoológico -. Aclaró Tate cabizbaja, Taylor besaba constantemente su cabeza durante todo el trayecto, había accedido a llevarla con ella porque se lo había pedido y porque al parecer no andaba de muy buen humor y últimamente se disgustaba mucho con Beth, por lo que prefirió que fueran separadas. A Karlie le preocupaba que Taylor se abrumada de más por el abatimiento de la niña.

Ella ya estaba preocupada.

- Claro que si cielo, en unas semanas cuando ya estén de vacaciones, las llevaré a Chicago ¿Esta bien? -. Era una suerte que ellas hubieran sacado el tema y que no tuvieran problema con viajar a su ciudad, Beth chilló un sí, mientras Tate solo movió su cabeza. Eso tendría que ocurrir de todos modos y como iban las cosas, no sería problema que terminaran de acceder.

Tate frunció los labios después de eso y se distrajo por la ventana, Karlie se dio cuenta de que parecía evitar verla, ya no presionó más con el tema, Beth en cambio había dejado de prestarle atención porque no podía ponerse de nuevo el cinturón, así que Taylor quien habló enseguida. - ¿Cuánto tiempo estarás allá?

- Espero que solo unos días, para poder ver a mis hermanas y si me da tiempo y ganas, ir al estudio para ver cómo van las cosas ahí.... -. Respondió Karlie suspirando por lo que aquello conllevaba.

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