Capítulo 77

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No había sido fácil contarle todo aquello a Taylor, se había molestado. Aunque no con Karlie. ¿Cómo podría su mamá estar detrás de todo aquello? Y, ¿cómo iban a imaginarlo?

No estaban seguras de nada, pero si la conocían o creían hacerlo, y la creían capaz solo por hacerlas rabiar.

Furiosa Taylor había decidido conducir hasta donde sabía que se hospedaba su madre, la casa de su hermano, necesitaba hablar con ella, no le había dicho Karlie lo que planeaba, no había tenido tiempo, aprovecho que Cara había pasado por la castaña para afinar detalles de la inauguración y ella tomó las llaves de la camioneta en un impulso.

Llamo a Martha para que se quedara con las niñas, la cual no protestó y tampoco hizo preguntas, eso le dio a Taylor un par de horas libres.

Aunque esperaba tardar menos.

La casa de su hermano no estaba tan lejos, jamás lo visitaba, pero no creía que hubiera cambiado el domicilio, y aunque cabía la posibilidad de que, su madre estuviera alquilando algún lugar, apostaba a qué se estaba quedando con él.

Y no se había equivocado.

Al llegar al lugar le sorprendió ver a su madre hincada en el suelo, estaba aparentemente arreglando el jardín. Por alguna razón eso hizo que su colera aumentara.

Cualquiera la vería y pensaría en lo inocente que se ve.

Y mientras a ella le hacía la vida imposible y vivía con la angustia de que hiciera algo en su contra, Andrea Swift se dedicaba a la jardinería.

Advirtió la camioneta y la vio incorporarse para reconocer el vehículo que aparcó frente la casa. Taylor no quería perder el tiempo y bajo enseguida para encararla.

— Hola Taylor —. Saludó su madre risueña.

— Ahorrémonos la farsa, sabes porque estoy aquí —. Repicó Taylor con tono duro y sin afán de ser amable. Su madre frunció el entrecejo, como si estuviera confundida, ese gesto agotaba mentalmente a la rubia.

— En realidad no. Lo único que tengo a certeza es que estás furiosa por algo, pero eso no es una sorpresa....

— Iré directo al grano, ¿Tuviste que ver con el allanamiento en el estudio de Karlie? —. Taylor no quería perder el tiempo, necesitaba ver la reacción de su madre que como espero fue despreocupada y hasta un tanto alegre.

— ¿Allanaron el estudio? —. La rubia apretó sus puños llenándose de frustración. — Vaya.

El cinismo por alegrarse era tan típico de ella que no sabía si realmente significaba que estaba involucrada. — ¿Tuviste algo que ver?

— ¿Por qué siempre piensas lo peor de mí? —. Cuestionó Andrea mientras se volteaba para seguir podando uno de los rosales en el patio de Austin.

— ¡Porque te has empeñado en fastidiarme la mayor parte de mi vida! — Exclamó Taylor sin contener todo lo que estaba sintiendo.

— Tu te fastidias sola, estás aquí y eso es prueba suficiente, ¿me buscaras para tratar de culparme de cada tragedia que te ocurra? —. Andrea soltó una risita ahogada mientras volvía su atención a las rosas de su jardín.

— Fuiste tu —. Preguntar no era una opción, no funcionaba porque mil veces diría que no, pero si la acusaba directamente y la amenazaba con entregarla tal vez obtendría mejores resultados.

Apenas lanzo la confirmación la vio detenerse, se giró y se incorporó lentamente para encararla. Taylor espero que hablara creyendo haber dado e el clavo.

— Si estás tan segura....

— Lo sé, no hay nadie más que se atreviera a hacer tal cosa, eres la única que adora fastidiarme por qué no soy lo que esperabas, no soportas verme feliz, mis hijas te asquean y me quitaste otro, no tolerabas a Diana y tampoco a Karlie solo porque son mujeres.... —. Recitado aquel monologo, Taylor se dio cuenta de lo tristísimo que era todo. Era su madre, no debería haberle hecho nada de lo que hizo.

Siempre Y Desde SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora