Martes, 20 de agosto de 2018
—¿Por qué está tardando tanto eso? —dijo Lucas impaciente a las doce de la mañana, quien dio cuatro vueltas por el hotel, volvió a su habitación, intentó llamar a Zac, no le cogió el teléfono. Volvió a salir fuera para ver cómo estaban sus primas, y después volvió a entrar para ver a Marius sentado con Adrián y Jaime.
—Había toneladas de información, tal vez se está mirando que todo esté correcto —comentó Adrián.
—Sí ya, ¿y seguro que no te preguntó nada más, Marius? —Marius tardó en contestar.
—¿Qué? —no estaba prestando atención a Lucas, estaba viendo las últimas imágenes sacadas a ver si podía haber cualquier otra cosa que se les había escapado —. No, qué va. Y que se lo haya creído todo no lo sé. Al final se ha ido esta mañana a comprobarlo todo, ahora solo falta esperar. Y si las ocho de la noche no ha dicho nada, pues sí que tenemos que ir detrás de ella.
—¿Y qué estás mirando ahora?
—¿Te acuerdas de esa noche del miércoles? —no sabía si contarle, pero lo contó igual, no iba a importar ya quién lo mirase —. Hay algo que no cuadra, pero no te preocupes, espero que la inspectora lo resuelva por sí sola y que no destroce lo demás.
—¿Esperas? Eso es muy arriesgado.
—Todo es arriesgado, Lucas.
—¿Y tu prima dónde está?
—Durmiendo —Lucas se rio.
—Imposible.
—Necesita dormir, Lucas —levantó la vista de su móvil —. Ni se te ocurra acercarte a nuestra habitación.
—Sí, vale, vale —nadie se pasaba por alto las amenazase de Marius.
—Chicos, ¿dónde está la inspectora esa? —preguntó Yoel. Ignoró todo su asunto familiar, ignoró el desayuno y ahora ignoraba incluso a su hermano que le estuvo preguntando todo ese tiempo cómo estaba.
—Ya lo tiene todo, pero no sabemos hasta qué punto esa vieja va a creernos.
—Pues deberá, porque hemos dicho la verdad de lo que sabemos —comentó Santi sentándose al lado de Adrián, aunque mirando que Jaime estaba a su otro lado, se sintió incómodo. Ya no sabía cómo dirigirse a ese niño. Y también se podía notar la incomodidad de Adrián saber lo que era realmente su hermano.
—Chicos, ¿no sabréis dónde está Gina? —a Lucas se le pasó por la cabeza la última cosa más maligna que podría ocurrir —. Que no se le vaya las pinzas ahora eh.
—Pues no lo sé, hace poco he salido de la habitación, yo —comentó Yoel enfatizando su yo. Santi acabó contándole todo lo que hizo esa mañana, por eso ahora estaba un poco mosqueado con él.
—Yo tampoco sé nada, supongo que estará con las chicas.
—¿Pero podéis pensar con claridad? —Marius siempre tenía que poner bien los pensamientos de todos —. Después de esta noche, ¿en serio creéis que va a querer estar con alguien de nosotros? —cada vez que pensaba en eso se sentía enfermo —. Va a estar más sola que nadie ahora, y conociéndolas, no tiene agallas para decir nada ahora —tal vez era el único que se sentía así de mal por no acabar de decir todo lo que sabía —. O tal vez sí pueda —se levantó del sofá.
—Aaaah, mira tú por donde que has acabado pensando lo mismo que yo —le comentó Lucas, pero no fue por eso la razón por la que se levantó.
—Intentemos arreglar lo que podamos con ella —ni Jaime ni Adrián se movieron —. Venga, ahora.
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Hotel Rubini
Mystery / ThrillerUn grupo de jóvenes que se hospedan en un hotel donde se sentían como en casa hasta que un verano lo altera todo. *A veces el vocabulario puede ser un poco ofensivo CREADA EL 20/4/2020 REGISTRADA EN SAFE CREATIVE NO AL PLAGIO, GRACIAS