ABRE LA VENTANA, LEE｡ hyunho ✔️

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—por suerte no ha sido nada muy grave. parece que aterrizó bien de la caída, o dentro de lo que cabe —mencionó el doctor a la preocupada madre y al asustado minho luego de revisar la pierna herida del rubio—. sólo necesitará unas cuantas semanas de reposo y su pierna estará bien.

—oh —todos soltaron un suspiro de alivio, a excepción del doctor. la madre de hyunjin miró a su hijo y sonrió, ella apenas se había enterado una hora antes de llegar al hospital—. gracias al cielo. cariño, qué gran susto nos diste...

hyunjin bajó la cabeza con arrepentimiento por todo el revuelo que había hecho su madre, asustada por lo que le había sucedido—: lo siento...

—tenga más cuidado la próxima vez, joven — le aconsejó el doctor dispuesto a retirarse, revisando unos últimos papeles y dirigiéndose a la representante del paciente—. mi trabajo no ha terminado. ¿señora hwang?

—oh, claro, claro —el doctor salió de la habitación y la madre de hyunjin se acercó a la puerta. miró a su hijo una vez más, su rostro notoriamente más calmado—. vuelvo en un momento —después de que hyunjin asintiera, se dirigió a minho con una sonrisa suave—. gracias por ayudarlo. ¿te puedes quedar un rato aquí con él?

minho no sabía si era correcto que después de todos los malos tratos que le hizo a hyunjin para espantarlo, se quedara con él como si nada. como si fuera un amigo. pero, de todas formas, se sentía ligeramete culpable por lo ocurrido — bueno...

—lo hará, mamá. —interrumpió hyunjin. minho lo miró sin comprender y la madre sonrió amablemente de nuevo, dejándolos solos, bajando a la sala con el doctor para las instrucciones.

—hyunjin, yo... —el pecho de minho seguía encogido, todavía estaba asustado por toda la situación y no podía siquiera verlo en aquella camilla, con la pierna lastimada envuelta en un yeso—, lamento todo lo que te dije e hice.

—está bien, hyung, estabas ocupado y yo sólo molestaba... —razonó haciendo callar a minho, quien no dejaba de sentirse mal. el tono del menor era bajo y lastimero—. lástima que me di cuenta muy tarde.

minho no supo qué decir por varios minutos en los que ambos se conservaron en silencio. tan sólo estuvieron allí, uno al lado del otro, pensando en lo que había pasado. había sido un momento intenso y le dio bastante miedo a ambos, tenían escalofríos de sólo recordarlo.

—uhm, me conozco y sé que no me sentiré cómodo sabiendo que sigues en recuperación por algo que pude evitar, así que... —suspiró, sin saber cómo continuar con algo como esto—. para tener mi conciencia tranquila, ¿quieres que haga algo por ti?