después de la cena y luego de una corta plática, cada miembro de la familia se regresó a sus habitaciones. hyunjin fue con minho a la habitación del mayor para tomar su cepillo de dientes. cuando lo obtuvo, se dirigió al baño con calma.
la cena transcurrió como siempre lo hacía. los padres de minho contaban sobre sus días en sus trabajos mientras los menores contaban los suyos en el instituto. minju fue la más callada de todos, manteniéndose un poco al margen debido a la presencia del rubio. a éste ya no le importaba.
hyunjin sonreía mientras caminaba, pensando en las palabras de la señora lee; quien aseguraba que se iba a tenir el cabello de rubio como hyunjin. su marido, en cambio, quería que se lo tiñera de rojo. Y así había comenzado una pequeña disputa entre los miembros de la familia sobre cuál color sería mejor para ella, haciendo comparaciones con frutas varias veces.
estuvo a punto de tomar la perilla de la puerta del baño cuando ésta se abrió repentinamente. de allí salía minju, quien vestía su pijama y tenía el cabello recogido. aquel encuentro no habría sido tan incómodo si cada quien tomaba su camino rápidamente, pero sus miradas se cruzaron y fueron incapaces de reaccionar por unos segundos cortos.
la hermana de minho estaba a punto de salir de allí cuando hyunjin habló—: ¿por qué no me lo dijiste desde un principio?
—lo siento.
minju sabía que hyunjin la había visto con yuri. por eso bajó la mirada y lo aceptó, decidiendo que no podía huir más de aquella conversación.
—debiste ser sincera conmigo desde el inicio. hice el tonto por mucho tiempo, buscándote... para al final creer que me habías reemplazado por un chico, para creer una mentira —rió amargamente, negando con la cabeza, recordando el dolor que pasó meses atrás—. habría aceptado tu rechazo si me decías que querías estar con una chica. o con cualquier otra persona. pero, ¿ilusionarme así durante toda la relación...?
minju no dijo nada.
—¿realmente sentiste algo por mí?
la negación que recibió, dejó a hyunjin con un sentimiento amargo. el silencio le confirmó sus sospechas. él había creído en ella. y aunque todo estaba hecho, no dejaba de ser decepcionante.
—no le hagas a nadie más lo que me hiciste a mí.
—no estoy orgullosa de nada de lo que hice —por primera vez en mucho tiempo, minju lo miró directamente a los ojos—. estoy muy arrepentida por hacerte tanto daño. en ese momento no quería aceptar que me gustaba mi mejor amiga y me sentía muy perdida, todas las personas tenían opiniones desagradables sobre los homosexuales y no quería verme como una rara que no había tenido novio alguna vez. tampoco supe qué hacer contigo después y quise escapar de ello —frunció los labios—. actué como una inmadura, lo siento muchísimo...
hyunjin se mantuvo en silencio por un par de minutos, pensando en sus palabras. él no había sido el único que la estaba pasando mal, y aunque no lo merecía, no odiaba a minju por ello.
—está bien —habló, sorprendiendo a la muchacha. ella levantó la mirada del suelo, confundida—. te perdono. estoy feliz de que estén juntas y el tema ya no me afecta —sonrió sinceramente, extendiéndole una mano—. olvidemos lo que ya pasó y seamos amigos de nuevo, ¿te parece bien?
minju parpadeó un par de veces antes de sonreír radiantemente, estrechando su mano. por un parte se sintió agradecida y aliviada por haber arreglado las cosas con el rubio, ya que extrañaba cuando eran sólo eso: amigos.
pero no pudo evitar hacerle una pregunta—: ahora estás enamorado de mi hermano. ¿no es así?
a hyunjin le sorprendió un poco aquel comentario. sin embargo, se mantuvo tranquilo y con el corazón cálido. al fin estaba cerrando una etapa con minju como debía de ser y ese hecho le daba fuerzas para seguir descubriendo el amor en otra parte.
ambos miraron la puerta de la habitación del mayor, cómplices—: así es.
minju volvió a mirarlo con una sonrisa suave y una mirada cálida.
—estoy segura de que ustedes se harán felices el uno al otro. ve por él.
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ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️
Romance⠀ ⠀ minho es obsesivo con sus estudios y hyunjin sólo quiere respuestas de su ex novia. "está bien, ¡me voy! pero, ¿podrías decirle al menos que me conteste los mensajes? -no hubo respuesta, y en su lugar, el azabache apretó los dientes con rabia...