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para minho siempre fue importante estudiar, mínimo una vez al día. antes de hyunjin, dedicaba casi todo el tiempo a mirar sus libros o el internet para descubrir por su cuenta lo que más le apacionaba: leía sobre todo, desde misteriosos fenómenos hasta la composición fisiológica de cada cuerpo estelar.

se podría decir que, más que apasionado, estaba obsesionado con el tema.

en su defensa, lo hacía para ocultar su pequeño grado de ansiedad creciente cuando pensaba que no llegaría a ningún lado siendo astrónomo. si se esforzaba usando todas las neuronas que le fueron concebidas como ser humano, podría ser recompensado con un buen título privilegiado.

hyunjin vio el estrés que minho reveló tener durante una de las noches en que el mayor se quedó en su casa. no había llevado sus libros, por lo que esa noche se dedicó a hablar con hyunjin y desperdiciar el tiempo divirtiéndose. por la madrugada, mientras se suponía que dormían, el rubio despertó y escuchó un extraño sonido proveniente de su compañero (quien dormía en una colcha, seguía sin querer dormir con hyunjin en la misma cama).

minho no podía dormir porque llevaba todo el fin de semana sin estudiar lo suficiente para él, como lo hacía habitualmente. hyunjin pensó que estaba siendo excesivo y demasiado duro consigo mismo al ver las marcadas ojeras y sentir la piel de sus mejillas en una temperatura baja. el rubio se hizo espacio en la colcha y se acostó junto a él, arrullándolo, diciendo que no debía preocuparse demasiado por aquello.

"estoy seguro de que lograrás todo lo que te propongas, hyung. no hace falta que estudies en exceso. eres la persona más dedicada que conozco".

quizás esas eran exactamente las palabras que necesitaba escuchar, porque de inmediato dejó su estado ansioso. en cambio, se dejó mimar por el menor quien calentó sus mejillas con sus manos y acarició su cabello oscuro, haciéndole un montón de cumplidos tiernos hasta que lo vio sonreír.

"minho hyung siempre será el mejor", "eres muy inteligente", "me encanta como se ven los lentes en ti", "cuando estudias y no entiendes algo, haces una mueca tierna", "no hagas ese puchero, me matará de lo lindo que es".

minho por primera vez le había mostrado el estrés y la ansiedad que tenía guardado para sí mismo a alguien, y había obtenido a cambio un rato agradable y cálido que le llenó misteriosamente el pecho. había sido consolado y se sentía agradecido. no tuvo miedo de abrazar a hyunjin de vuelta y dormir con el rostro pegado a su pecho, respirando su dulce aroma envolvente y tranquilizante. además, el menor había mostrado una faceta adorable que sin duda le derritió el corazón, permitiendo que durmiera sereno y a gusto.

y hyunjin observó a minho dormir por primera vez, mientras pensaba en lo magnífico que era y en lo afortunado que era de conocerlo.

ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora