algo que definitivamente hyunjin amaba, era la forma en que minho se corría llamándolo por su nombre. le gustaba observarlo tener espasmos hasta que hilillos de esperma abandonaban el miembro entre sus manos; tanto, que después conseguía su propia liberación, corriéndose en el ceñido interior del mayor.
minho acababa abrazando a hyunjin, buscando recuperar las fuerzas que le eran arrebatadas en cada orgasmo. el rubio terminaba por repartirle besos en todo el rostro, sin reprimir sus deseos de mimarlo luego de ver su piel transpirada y mejillas teñidas.
los labios de minho lucían hinchados después de haberlos mordido y succionado a su antojo, por lo que los recompensó con suaves caricias. no podía explicar el sentimiento puro que abordaba en su interior por verlo tan entregado a él; por entregarse mutuamente.
el azabache sonreía por las cosquillas que los dedos de hyunjin le provocaban, aún recuperando el aliento y las fuerzas luego del reciente clímax. atrajo al menor con sus manos para plantarle un beso corto y flojo, ambos sonriendo con complicidad mientras sus labios se acariciaban entre sí.
—eres insaciable —se dejó caer a la cama después de unos cuantos segundos, refiriéndose al par de veces que habían tenido sexo esa misma noche. su plan original era hundirse en sus libros apenas el menor se durmiera, pero éste terminó seduciéndole por segunda vez—. ¿ya me dejarás estudiar?
—no. no quiero separarme de ti.
minho sonrió al sentir el abrazo ajustado de su novio. cerró los ojos los sentía arder levemente debido al sueño. ya debían ser pasadas las tres de la madrugada, por lo que estiró el brazo para tomar su teléfono y comprobarlo por sí mismo.
—¿qué haremos mañana? —preguntó con el rostro iluminado por la luz de la pantalla.
—quedarnos en la cama todo el día. ¿no suena bien? —hyunjin se movió para besar las tenues marcas que había hecho en su cuello, reafirmando sus segundas intenciones—. así podemos hacer todo lo que no hicimos en la semana.
—eres realmente insaciable —sonrió el mayor mientras dejaba su teléfono a un lado, acariciando el cabello rubio desordenado.
permaneció varios minutos deleitándose con apreciar el cuerpo de su novio al tacto, disfrutando del momento intimo post-sexo, dejándose consentir con besos perezosos hasta que se acomodaron para conciliar el sueño. el mayor cerró los ojos con toda su energía gastada, reposando su cabeza en el pecho del rubio mientras era acurrucado por sus brazos.
estuvo a punto de quedarse dormido hasta que escuchó a hyunjin en un hilo de voz.
—te amo, minho hyung.
minho abrió sus cansados orbes y observó a su novio entre la oscuridad, notando sus brillantes orbes adorarlo como sólo él solía hacer. lo observaba de una manera exclusiva para él: repleta de amor, cariño, aprecio. el pelinegro se sintió atacado por cada uno de dichos sentimientos, sintiendo una enorme sonrisa instalarse en su rostro inevitablemente.
—te amo, hyunjin.
juntó sus narices suavemente, con dulzura, en un pequeño beso cargado de ternura antes de caer dormidos.
ambos estaban seguros de su amor puro y sincero. el pleno conocimiento de que se tenían el uno al otro era suficiente para sonreír y sentirse completos, enteramente felices, satisfechos. porque estaban enamorados. comprometidos a cuidarse mutuamente, así como de velar por la comodidad y felicidad de ambos.
cada día cayendo un poco más profundo en el amor.
ESTÁS LEYENDO
ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️
Romance⠀ ⠀ minho es obsesivo con sus estudios y hyunjin sólo quiere respuestas de su ex novia. "está bien, ¡me voy! pero, ¿podrías decirle al menos que me conteste los mensajes? -no hubo respuesta, y en su lugar, el azabache apretó los dientes con rabia...