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mientras volvían a sus casas, jisung aprovechó la ocasión para comprar un juego que había salido el día anterior. minho esperó a su amigo afuera de la tienda, mirando el suelo, aún pensativo sobre la conversación que había tenido con felix.

aún se sentía acongojado por no haberlo hablado claramente y haberle hecho esperar. pensar en todo el sufrimiento por el que pasó durante casi un año lo tenía con el corazón ajustado. pero ahora que sabía que tenía buenos planes para su futuro y que probablemente así podría conseguir olvidarse de él, estaba un poco más tranquilo.

sólo estaba arrepentido por no haber rechazado a felix con claridad y cortarle las alas desde un principio. lo único rescatable de aquella experiencia es que había obtenido un pequeño regalo del menor, el cual conservaría como a un tesoro.

pero ahora, sólo podía pensar en una cosa.

—¿vamos, hyung? —minho miraba con cariño el gatito de origami mientras jisung aparecía después de unos minutos, con su nueva adquisición en mano. cruzó la puerta de cristal y le tocó un hombro al más alto.

—¿puedes prestarme tu teléfono un momento, por favor? —pidió con voz suave, estaba casi distraído con el asfalto bajo sus pies—. dejé el mío en casa.

jisung buscó en su bolsillo y se lo tendió desbloqueado después de unos segundos—: ¿estás bien?

—sí, sólo... —el mayor se quedó en silencio por unos instantes, observando lo que había en la pantalla. —¿qué mierda haces con tinder en tu teléfono? —se burló, mirándolo con una sonrisa pícara. jisung enrojeció por su despiste, intentando quitarle el aparato. minho sólo se alejó, observando las demás aplicaciones —¿tienes grindr también? ¡no creí que fueras de esos tipos!

—uhhm, ¿hago experimentos sociales...? —contestó dudoso, intentando cubrir su vergüenza. se cruzó de brazos cuando supo que minho era demasiado escurridizo para él, sintiendo el rostro sonrojado—: ¿vas a burlarte o usarás mi teléfono?

—perdón —dejó de reírse—, es que nunca pensé que tendrías algo como esto instalado.

—sí, sí...

minho buscó el número de hyunjin en la agenda y presionó el botón de llamar. quería hablar con el rubio cuanto antes. en ese momento estaba sintiendo pequeñas descargas de adrenalina cuando pensaba en lo que haría. y cuando el rubio contestó, su respiración se cortó por un instante.

—¿hola?

—hyunjin... —su voz delató su emoción. a pesar de que había visto al menor por la mañana, quería verlo de nuevo.

—¿minho hyung? ¿pasó algo?

—no, bueno, sí, pero... —sonrió, se estaba volviendo una bola de confusión—. dejé mi teléfono en casa —explicó—. necesito hablar contigo en persona. ¿puedo ir a tu casa en este momento?

—¿a-ahora?

—sí, ahora mismo. sino, ¿puedes ir a la mía?

—sí puedes venir, digo, sólo que me sorprendiste —rió el menor—. ¿en cuánto tiempo llegas?

—no estoy muy lejos. en diez minutos estoy allá, ¿de acuerdo?

—de acuerdo.

—nos vemos pronto, entonces —y colgó.

minho le devolvió el teléfono a jisung y notó que éste le dirigía una mirada extraña. el mayor frunció el ceño.

—¿qué harás en su casa, pequeño cochino?

—jisung —minho se quejó haciendo un mohín—, deja de pensar esas cosas. sabes que nosotros...

—aún no son nada, lo sé —respondió, aburrido. guardó su teléfono y el juego en la mochila, poniéndosela en los hombros poco después —pero no por mucho, ¿o sí?

minho sintió su corazón latir desenfrenadamente. ¿cómo podía saberlo? él no estaba seguro de que sus sentimientos fueran correspondidos. pero...

pensó en felix, la valentía que éste había tenido al confesarse sin estar seguro de que él sintiera lo mismo. minho no sentía lo mismo por el menor, y aún así quiso intentarlo, demostró que sus sentimientos eran reales y que estaba dispuesto a esperar por una respuesta.

y a pesar de que las cosas no terminaron tan bien para sus sentimientos, había un buen final para felix. siempre había un buen final.

minho lo meditó después de despedirse de jisung y ponerse en marcha hacia la casa de hyunjin.

¿sería tan valiente como para confesarle sus sentimientos a hyunjin, aún sin estar seguro de que el menor sentía lo mismo por él?

ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora