ABRE LA VENTANA, LEE｡ hyunho ✔️

7O

minho entró a su habitación en silencio, comprobando que hyunjin seguía exactamente en la misma posición en la que lo había dejado. con una sonrisa en el rostro se acercó a él, mirando su cabello rubio revuelto. rió con ternura al notar sus mejillas rellenas y labios hinchados, comparándolo al instante con un adorable pollito.

tomó su celular con la intención de hacerle una foto y ponerla de fondo de pantalla, pero no contó con que veli entraría a la habitación con un sólo propósito: clavar sus adorables colmillos en la pierna de hyunjin.

el rubio frunció las cejas y abrió los ojos al sentir el mordisco, exclamando por el dolor. minho se sorprendió por ello, pero sonrió cuando su pequeña mascota hizo aparición entre las sábanas blancas con la lengua afuera. el menor de inmediato se incorporó en la cama, masajeándose la mordida con un puchero.

—veli, ésta vez me has mordido muy fuerte...—le dijo al cachorro, y como si éste pudiera entenderlo, le ladró y movió su cola de manera juguetona. minho sonrió, tomando la foto cuando hyunjin tomó a su mascota y comenzó a consentirla.

—seguro está celoso porque estás durmiendo en mi cama, invasor.

—eso no me lo decías anoche —hyunjin le sacó la lengua, dejando a veli en el suelo para revolverse el cabello y estirar los brazos.

—el desayuno está listo, baja cuando quieras —dijo simplemente, guardando el teléfono en su pantalón de pijama y haciendo el amago de irse. sin embargo, se detuvo cuando hyunjin le tomó del brazo—: ¿qué?

—¿y mi besito de buenos días?

minho miró el puchero de hyunjin y rodó los ojos. cómo odiaba que usara esa sucia técnica para manipularlo. seguía avergonzado por el comentario de su hermana, por lo que se tomó unos segundos para acercarse al menor y juntar sus labios con cariño. fingía que era una molestia para él, pero en realidad, una ráfaga de alegría le azotó el pecho apenas sintió los esponjosos belfos de su ahora novio.

no notó, sin embargo, que los brazos de hyunjin lo habian atraído silenciosamente a su cuerpo hasta que se tuvo que sentar en el regazo del menor. estaba tan aturdido con las buenas sensaciones que no se había dado cuenta de qué tan cerca estaban.

—la comida se va a enfriar —habló cortando el beso, consciente de que la comida ya estaba servida—, más vale que no te distraigas.

minho se levantó con las mejillas encendidas y se dirigió a la puerta para dejarle un poco de espacio al menor. estaría en el comedor esperando hasta que éste estuviese listo para desayunar, así podrían compartir la primera comida del día.

hyunjin, en su sitio, se relamió los labios y se dejó caer sobre el colchón con una sonrisa brillante. se sentia feliz porque había arreglado las cosas con minju y, lo mejor de todo, había sido correspondido por minho. no podía describir la gran emoción que sentía, por lo que dio un par de vueltas sobre las frazadas antes de levantarse y palmearse las mejillas; tal como una adolescente al ser atendida por su amor platónico.

tenía que arreglarse rápidamente para bajar a desayunar, así que con prisas tomó rumbo al baño.

ya tendría tiempo para llenar de besos el rostro de minho hasta que éste se pusiera tímido.