ABRE LA VENTANA, LEE｡ hyunho ✔️

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todos se sorprendieron cuando vieron a felix la primera hora de clases. jisung, jeongin y hyunjin corrieron felices a abrazarlo mientras minho le sonreía, contento.

estaban enterados de que se cambiaba de instituto. jeongin estuvo consolando a jisung en cuanto se enteraron, cuando éste hizo su pequeño drama sobre "quién le iba a prestar más novelas de sadomasoquismo prohibidas en más de cinco países".

minho seguía un poco pensativo sobre el tema y hyunjin lo había notado, por ello intentó animarlo un par de veces. el mayor sólo le dedicaba pequeñas sonrisas y lo veía atentamente. pero apenas el futuro estudiante de artes escénicas apareció, los tres menores corrieron a decirle todo tipo de cosas.

felix se veía un poco mejor a como lo había visto en su casa. su piel estaba más luminosa y las bolsas bajo sus ojos eran un poco más tenues. minho se sintió ligeramente mejor con ello, mientras lo observaba reírse con los demás.

finalmente se acercó a sus amigos y pudo escuchar lo que le decían a felix.

—... ¡lré a verte actuar, así que espero una invitación!

—los invitaré a las obras de teatro, son las mejores de la ciudad.

—no nos puedes olvidar.

—no lo haré, chicos.

—¡te iremos a visitar a tu casa cuando tengas tiempo libre!

—los mantendré al corriente de ello.

no dejaban de lanzarle comentarios de apoyo al australiano. y éste seguía mostrando su sonrisa característica. minho era el único que no decía nada, se mantuvo callado observando a los otros con una pequeña sonrisa hasta que hyunjin se percató de ello.

—¿no le dirás nada, hyung?

minho suspiró. quería decirle muchas cosas al chico, y muchas de ellas eran disculpas, pero sólo apartó a los demás con delicadeza y le regaló un abrazo que los enmudeció a todos.

—te deseo lo mejor, felix —le susurró, tan bajo e íntimo que sólo lo pudo escuchar él.

felix salió de su pequeño estado de shock y le devolvió el abrazo con un poco más de fuerza—: gracias, minho hyung.

el mayor notó cómo el ambiente se volvía un poco más melancólico entre todos después de unos cuantos segundos, así que carraspeó con la garganta—: ¡aunque no sé por qué demonios decidiste cambiar de escuela a mitad de curso! ¡eres realmente un caso extraño! —minho se separó de él y exclamó, falsamente indignado. felix sólo sonrió.

mientras los chicos le hacían preguntas y felix las respondía con entusiasmo, la campana que anunciaba el inicio de las clases retumbó en los oídos del grupo de amigos. todos se miraron entre sí, sin saber qué hacer.

—¿qué dicen si nos escapamos por ésta vez? es una ocasión especial, no creo que reprobemos por faltar un día a clases... —sugirió jisung, quebrando el silencio entre sus amigos.

los demás se miraron entre sí una vez más antes de reír y asentir de acuerdo, emocionados. era una ocasión especial y debían tomarla como se debía: pasando el resto de la mañana con felix.

y aunque tuvieron que evadir al portero, no se arrepintieron de nada cuando vieron a felix partir al mediodía. el chico había pasado para despedirse temporalmente de los demás y después tendría que ir a completar los papeles en su nuevo instituto.

los cuatro chicos restantes miraron a felix partir en el auto de su madre, alejándose lentamente y despidiéndose con una mano. no tardaron en llamar la atención de los transeúntes que pasaban por el sitio con sus gritos de ánimo y comentarios fuera de lugar, hasta que terminaron riéndose a carcajadas para ocultar lo conmovidos que se sentían por la despedida.

jisung fue el primero en hablar. después de que terminaron de reírse y se quedaron en silencio, observaron el punto donde había desaparecido el coche que se llevaba a su amigo lejos—: ¿ahora qué?