estaban en la habitación de minho aquella noche. eran aproximadamente las dos de la madrugada, los padres del mayor y minju dormían plácidamente. hyunjin optaba por jugar con la consola portátil del mayor mientras éste esperaba pacientemente el comienzo de una lluvia de estrellas con la ayuda de su telescopio.
según los diarios de información, aquella lluvia podía verse cómodamente desde su zona. llevaba un rato tratando de dar con ella, pero la neblina nocturna había impedido que se apreciara debidamente. estaba a punto de entrar en un estado de desesperación, ya que no quería desvelar demasiado a hyunjin por esperar inútilmente.
de pronto, hyunjin sintió un par de manos jalarlo con fuerza y entusiasmo. toda la concentración que tenía en el juego se fue al caño y pudo escuchar en unos segundos el tema del fin de la partida, pero en cambio tuvo frente a él el gran espectáculo del que tanto le había insistido minho para ver esa noche. de inmediato, supo que había valido la pena por la forma en que las estrellas fugaces iluminaban el cielo y la sonrisa de minho brillaba en alegría.
el espeso color oscuro del cielo contrastaba visiblemente con las líneas luminosas. hyunjin no sabía que un espectáculo tan maravilloso se podía observar desde la ciudad, a altas horas de la noche. era la primera vez que presenciaba una lluvia de estrellas y quedó inspirado al observar un evento tan hermoso.
lee no se daba cuenta, pero se había aferrado al menor con devoción. la ventana no era precisamente angosta, pero mantenían una distancia casi inexistente entre ambos, quizá porque así lo querían o porque el mayor estaba tan emocionado que no se daba cuenta del rumbo al que los estaba llevando a ambos.
—hyunjinnie, hace tiempo que no veía una de estas acompañado —abrazó al chico fuertemente, sonriendo con calidez hacia el cielo. desde lo de minju, minho había disfrutado de aquellas hermosas vistas solo, por lo que compartirlas con alguien más le parecía un momento memorable. hyunjin no sabía si estar perplejo por el estado de minho o por el del cielo, ya que a sus ojos podían tener el mismo nivel de magnificencia.
—estás muy emocionado.
minho, no pudiendo contener su alegría y los latidos en su pecho, asintió con el rostro próximo al otro. el rubio no retrocedió y no tenía intenciones de hacerlo, porque la expresión plena del mayor en ese momento lo tenía hechizado. era un momento especial, y no estaba nada arrepentido por trasnocharse esperándolo, aún cuando estaba más encantado por observar el perfil del pelinegro que por el espectáculo de estrellas. ¿desde cuándo su percepción había cambiado tan rápido?
su corazón comenzó a latir más rápido cuando pudo ver las estrellas reflejadas en los ojos del mayor. se estaba volviendo fanático del aspecto más poético del chico junto a él.
—hyung —susurró, obteniendo la atención del mayor de inmediato. el mismo conservó una sonrisa pequeña, absorto en los ojos que lo observaban detenidamente, como si la fiesta de luces en el cielo no fuera lo suficientemente hermosa y llamativa como aquellos orbes oscuros. estaban tan cerca...
—¿mmhh?
—eres hermoso.
seguido de esas palabras, hyunjin plantó sus labios momentáneamente en una de las mejillas del mayor, como si quisiera tentarlo de la forma más descarada y dulce posible. fue un contacto dulce, como una taza de chocolate caliente durante el frío. y minho no lo soportó más, tenía las emociones a flor de piel, el momento era especial.
no pudo resistirse.
probó el sabor de aquellos labios por primera vez, sin dudar, seguro de sus sentimientos y de lo mucho que había deseado un momento como aquel. supo que los labios de hyunjin eran cálidos, gruesos e increíblemente suaves, tan adictivos que le invitaban a seguir probándolos.
de inmediato un suspiro abandonó sus pulmones. y se sintió en el mismo cielo, porque el menor le estaba correspondiendo con igual afán; y saberlo fue sólo un incentivo para regalarle otro beso.
junto a otro, y otro más.
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ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️
Romance⠀ ⠀ minho es obsesivo con sus estudios y hyunjin sólo quiere respuestas de su ex novia. "está bien, ¡me voy! pero, ¿podrías decirle al menos que me conteste los mensajes? -no hubo respuesta, y en su lugar, el azabache apretó los dientes con rabia...