extra 2

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hyunjin se acomodó en el sofá. la casa que compartía con minho tenía una sala espaciosa con muebles de colores neutros en combinación con las paredes blancas. la mesita de centro ocupaba sobre ella una taza de café con leche humeante, esperando a ser bebida por él.

el castaño simplemente tomó el control remoto y comenzó a hacer zapping. era una bonita tarde de viernes, por lo que se dejó caer sobre los cojines cómodamente para ver una película cualquiera mientras disfrutaba de su bebida recién hecha, sintiéndose ligeramente solo por lo ausente que el mayor había estado durante todo el día.

apenas a unos veinte minutos antes de terminar el filme, el sonido de la puerta principal siendo abierta le advirtió sobre la llegada de su pareja. lo escuchó dejar sus cosas en el living antes de aparecer en la sala.

—bienvenido —le sonrió apenas se vieron, observando al mayor acercarse a él para besarlo castamente en los labios—. ¿cómo te fue?

minho dejó que una sonrisa pequeña se dibujara en sus labios mientras caminaba hasta la cocina para hidratarse con un vaso de agua—: muy bien. jeongin es un buen maestro, controla a sus estudiantes y los mira como si fueran sus propios hijos.

—supongo que se está volviendo más paternal, ¿no? el embarazo de yuna lo está transformando en un padre muy atento —hyunjin se acomodó para darle un espacio a su esposo, recibiéndolo entre sus brazos en el sofá. minho soltó un gruñido de satisfacción al sentir la calidez y comodidad sobre su agotado cuerpo.

—¿cuánto tiene ya? ¿seis meses? —hyunjin asintió repartiendo besos en la coronilla del más bajo—. será un buen padre.

tras un corto silencio cómodo, hyunjin se aventuró a conocer más detalles sobre aquella pequeña excursión.

—¿qué les enseñaron a los niños?

minho bostezó peresozamente, observando la pantalla del televisor vagamente.

—lo que le enseñas a unos niños de primaria. los planetas del sistema solar y... —minho sintió su cuerpo relajarse. buscó, cómo era costumbre, de ocultar su rostro en el cuello del menor—, ¿de qué hablábamos?

hyunjin dejó escapar una suave risa por la torpeza de su esposo. notaba por su tono de voz que se quedaría dormido en cualquier momento, comprendiéndolo de inmediato. aquella había sido una mañana muy ajetreada en la que vió al mayor partir muy temprano en la mañana, mientras que su propio horario de trabajo fue mucho más flexible.

eran las principales diferencias entre minho y él. el mayor trabajaba en un observatorio astronómico mientras que él se dedicaba a impartir clases en una reconocida facultad de artes.

por otra parte, jeongin dedicó sus estudios a la educación, por lo que optó por trabajar en una escuela primaria.

—oh, minnie —hyunjin llamó al mayor con voz suave unos minutos después, oyendo su respuesta adormilada—. felix me llamó hace un par de horas.

—ah, ¿sí? —se acomodó lejos del cuello del menor para mirarlo y dedicarle atención—. ¿qué dijo?

—nos invitó a una fiesta el domingo, celebrando que terminó de rodar su primera película —hyunjin dejó caer su cabeza sobre el respaldo del sofá, sosteniéndole la mirada a su esposo— ¿quieres ir?

—¿aún lo preguntas? —minho sonrió abiertamente, contagiando al castaño—, hace tiempo que no lo veo a él y a jisung borrachos, ¿crees que perderé esta oportunidad?

hyunjin estalló en risas, recordando perfectamente la última fiesta en la que habían estado con la pareja.

—¡sabía que dirías eso! oh dios, ver a felix intentar bailar con jisung como un par de viejos borrachos...

—y cuando terminaron cayendo a la piscina por culpa de los ladridos de mickey, no olvides eso —minho observó con cariño a hyunjin retorcerse de la risa, rodeándose el abdomen con fuerza. la cabeza del menor terminó sobre el hombro del pelinegro, y éste aprovechó para acariciarle el cabello de la nuca.

—tampoco me perdería lo cursi que te pones cuando tomas, eso es siempre lo mejor —mencionó con intención de molestarlo. hyunjin de inmediato se apartó con un mohín en sus labios, transformándolo en una sonrisa ladina pocos segundos después.

—no sería tan cursi si no fueras tan lindo con el rostro todo rojito, eres muy adorable~ —minho rodó los ojos avergonzado, dejando que el contrario dejara besos suaves por su mejilla mientras fingía molestarse.

—es que eres tan atrevido y desvergonzado, ¿cómo no quieres que me ponga así cuando todo el mundo nos está viendo?

—lo siento, hyung~

ABRE LA VENTANA, LEE。 hyunho ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora