ABRE LA VENTANA, LEE｡ hyunho ✔️

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minho respiraba pesadamente sobre los labios de hyunjin. éste sujetaba sus caderas, acariciándolas suavemente sobre la ropa. de su boca se escapó un jadeo cuando sintió los hinchados belfos de hyunjin invadir su cuello, la sensibilidad y temperatura de su cuerpo aumentando cuando los dientes del menor rozaron su piel.

no era la primera vez que hacían algo similar. sin embargo, era la primera vez que tenían permitido ir un poco más allá que la última vez en que sus cuerpos estuvieron tan dispuestos y entregados.

minho sentía cada parte de sí mismo vibrante en deseo. su rostro se sentía caliente, su corazón latía desembocado y las manos le temblaban por la necesidad de tocar a su novio. no podía saberlo a ciencia cierta, pero algo en los ojos hermosamente brillantes de hyunjin le indicó que éste se sentía igual que él. igual de nervioso, igual de ansioso, igual de emocionado.

—honnie, ¿puedo...? —preguntó con suavidad y la voz ligeramente ronca. los sentidos del mayor le permitían saber que hyunjin jugaba con el bordillo de su camiseta, esperando su consentimiento para aventurarse bajo la tela.

el más bajo no se hizo esperar y asintió en silencio, buscando los labios de su pareja con necesidad. no iban a contenerse. no esa vez. sentían el ambiente de la habitación volverse más tenso conforme el toque del menor se extendía por toda la piel del contrario, tanteando desde su cintura baja y escalando los omóplatos uno a uno.

las manos de minho se aventuraron tímidamente por los hombros de hyunjin, sintiendo la firmeza de éstos, mientras suspiraba al son de las cosquillas que se extendían por su cuerpo. el toque del rubio era suave y delicado, al mismo tiempo que seguro y deseoso.

pronto los labios gruesos de hyunjin abandonaron los suyos para recorrer su cuello y clavículas. las zonas erógenas del mayor estaban siendo atendidas, por lo que su entrepierna comenzó a endurecerse.

cuando las manos de hyunjin bajaron a sus glúteos, el cuerpo de minho reaccionó con un pequeño estremecimiento. sentía la respiración caliente del menor acercarse a sus endurecidos pezones, pero sólo hubo frío cuando éste levantó el rostro para mirarlo nuevamente.

—¿estás seguro de que quieres hacer esto...?

minho se fijó en la expresión preocupada de hyunjin, notando que de verdad consideraría su decisión si quería detenerse. no supo identificar si sentía ternura por sentirse tan cuidado por él o si estaba impaciente de que siguiera tocándolo.

no era la primera vez de ninguno de los dos, pero definitivamente minho no tenía la experiencia que hyunjin. ellos mismos lo habían platicado con anterioridad, por lo que aquellos ojos cálidos le indicaron que tenía en cuenta cada una de sus palabras meticulosamente.

—completamente. es decir, sí —respondió nerviosamente, mordiéndose el labio cuando hyunjin le sonrió encantadoramente por su actitud—. sólo... hazlo.

hyunjin rió suavemente ante el rostro rojo y mirada tímida para volver a atacar su piel con gentileza, siempre cuidando del mayor y haciéndolo sentir bien. estuvo atento a cada suspiro, respiración y reacción del cuerpo para aprender de él y llevarlo al límite.