ABRE LA VENTANA, LEE｡ hyunho ✔️

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—hyung, ¿quieres ir a tomar algo? —le preguntó hyunjin a minho cuando se devolvían a sus hogares. ninguno de sus dos amigos les estaba prestando atención, así que hyunjin tuvo el valor de invitarlo sin riesgo de sufrir burlas de jisung o miradas sugerentes de jeongin.

después de que minho se negara varias veces a sacar a hyunjin de la intriga en la que lo sumergió, el rubio sólo pudo hacer un mohín como un niño regañado.

¿de qué se trataba aquello que le quería decir? ¿y por qué tanto misterio?

hyunjin estuvo observando al mayor de cabello oscuro. el mayor seguía estudiando con afán, con la concentración en las páginas de una guía, hasta que escuchó su voz. los ojos felinos de minho se clavaron en los suyos, regalándole una pequeña dosis de noradrenalina.

—por supuesto. ¿a dónde vamos?

—podemos ir a tu lugar favorito —sugirió. minho arqueó una ceja, cerrando su libro y poniéndolo bajo su brazo.

—no tengo un lugar favorito, hyunjin.

—¿no? —miró al mayor con la boca ligeramente abierta mientras éste negaba lentamente. luego simplemente sonrió con alegría—. bueno, ¡entonces iremos a mi lugar favorito!

—¿dónde es? —quiso saber el más bajo. hyunjin le tomó de la muñeca y los desvió del camino, ocasionando que jisung y jeongin voltearan a verlos.

—¿y ustedes qué? —preguntó jisung unos metros delante de ellos. jeongin sonreía suavemente y minho estaba igual de confundido que su mejor amigo.

—tomaremos otro camino, ¡nos vemos mañana! —dijo hyunjin sin parar de caminar. minho le seguía sin decir ni una palabra, aún un poco aturdido por el cambio de planes, mientras se despedía de sus otros dos amigos con la mano libre.

minho miró el camino cuando tuvo a los chicos muy lejos y dejó de verlos. el rubio seguía sosteniendo su muñeca y no se molestó en apartarlo, en cambio observó el contraste entre sus dos manos. la propia era  más pequeña a comparación de la ajena, la cual era ligeramente más pálida y grande. aquel detalle le hizo sonreír. recordó cuando felix comparó sus manos y todos empezaron a reírse de la extraña diferencia de tamaños.

el de ojos felinos suspiró, obligándose a no pensar demasiado—: ¿vas a responder mi pregunta?

—lo siento. me he emocionado... —admitió el menor, percatándose de aquello sólo en ese momento. soltó la muñeca del mayor y se rascó la nuca, deteniendo la caminata y encarando a su acompañante—. está cerca de la universidad. es un café temático de gatos, abrió hace poco y me gustaba ir con jeongin allí para relajarme.

minho parpadeó un par de veces. no tenía idea de que un sitio como ese existía cerca de donde estudiaba. de inmediato sus ojos brillaron con emoción y el entusiasmo le hizo retomar el camino, andando como hyunjin lo hacía un minuto atrás.

el mayor iba tan rápido que hyunjin tuvo que volverle a tomar la muñeca para no perderlo entre tantas personas—: ¿es en serio? ¿existe un sitio así aquí? ¿por qué no me había enterado? ¿qué dirección tomamos? —el rubio sonrió con ternura cuando las preguntas de minho se atropellaron entre sí, demostrando que su emoción era auténtica. eso no lo podía hacer sentir mejor.

—estamos yendo por el lado equivocado, hyung —hyunjin rió cuando minho se detuvo abruptamente, mirándolo con atención. el rubio apuntó con su pulgar hacia atrás—. teníamos que doblar en esa esquina.

el pelinegro parpadeó un par de veces y bufó, sacando su labio. sólo se soltó del agarre del menor y caminó en la dirección correcta—: ¿por qué no me dijiste entonces? me haces caminar demasiado, eres malo.

—no es mi culpa que no hayas dejado de caminar y parlotear —señaló, siguiendo al mayor con un aire de diversión. ver esas facetas de minho siempre le ponían de buen humor.

—te lanzaré un gato a la cara en cuanto estemos allí, ya verás —aseguró falsamente enfurruñado. hyunjin rió fuertemente por eso.

—estaré conforme con que te lances sobre mí —dijo con un tono seductor que provocó que el rostro de minho enrojeciera de inmediato. aquello había sonado sugerente y el menor lo había dicho a propósito, a pesar de que en el fondo no estaba bromeando del todo.

—tres —dijo el mayor cuando hyunjin se burló de él—, te lanzaré tres gatos y una mesa si sigues diciendo estupideces.