|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko ||

🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟶𝟧] 🧸

~*~*~

𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙

.

.

.

.

.

—¿Y sobre que quiere hablar conmigo señor? — Mateo le preguntó al ojiverde con mucha curiosidad.

—Veras. — Mauro habló mientras jalaba una de las tantas sillas pequeñas que se encontraban a su alrededor, no muy acostumbrado que se dirigieran a él como "señor" —Vengo hablar con respecto a un tema muy importante y delicado, pero podés decirme Mauro en vez de señor. — comentó de inmediato. —Es que... eso me hace sentir muy viejo y claramente no lo soy, ¿cierto? — inquirió divertido, causando que el pequeño se riera un poco por su ocurrencia.

—Está bien. — Mateo aceptó, moviendo los pies de atrás hacia adelante desde donde se encontraba.

—Bien, yo quisiera que habláramos sobre tus papás. — Monzón informó, notando cómo el ceño del rizado se frunció y que su expresión decaída enormemente.

—Yo no quiero hablar de ellos. — Mateo se quejó molesto. —No quiero, no quiero, no quiero. — se rehusó, golpeando en repetidas ocasiones la mesa con mucha fuerza, mientras parecía estar a punto de iniciar una rabieta, porque no entendía la razón de que todos estuvieran muy interesados en hablar de sus papás y no de él.

—De acuerdo, de acuerdo, no vamos hablar de ellos. — el ojiverde dijo, teniendo que buscar otra alternativa para que Mateo le contará un poco acerca de la situación en la que vivía. —¿Qué tal si jugamos un juego? — sugirió, llamando nuevamente la atención del menor.

—¿Juego? ¿Qué tipo de juego? — el pequeño inquirió rápidamente.

—El juego se llama "¿Quién sabe más del otro?" — Monzón respondió, poniendo en marcha su plan para obtener información. —Y consiste en que nos hagamos preguntas tomando turnos cada uno, y quien sepa más cosas del otro gana. — explicó, esperando que el morocho no pusiera mayor objeción con respecto al peculiar juego. —¿Lo quieres jugar conmigo? — cuestionó.

—Ese juego se escucha aburrido y tonto. — Palacios susurró no muy convencido por lo que había escuchado. —Pero está bien... — acepto, no teniendo más que hacer y tampoco quería que Mauro se fuera, porque era más que seguro que la maestra lo iba a retar por haberse estado portando mal.

—De acuerdo, la primera pregunta es... ¿Cómo te llamas y cuántos años tienes? — Monzón empezó con las preguntas, siendo estás un tanto sencillas y nada comprometedoras por el momento.

—Eu, eso no se vale. — Mateo se quejó. —Dijiste que una pregunta por turno y vos estás haciendo dos para empezar. — señaló, teniendo toda la razón.

—Oh, es cierto, lo siento mucho. — el ojiverde se disculpó, un tanto sorprendido por lo astuto y atento que era el contrario, debido a que alguien más ya le hubiera contestado todo lo que había dicho. —¿Cómo te llamas? — pregunto de nuevo, buscando no cometer el mismo error de antes.

—Me llamo Mateo Palacios Corazzina. — el morocho contestó sin ningún problema. —¿Y vos? — hablo, siendo su turno de preguntar algo.