🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟧] 🧸

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𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙

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A la mañana siguiente, Matías aún se encontraba en la cama, eran más de las nueve de la mañana y para su suerte era sábado, por lo cual no tenía que ir a trabajar, así que podía descansar todo lo que quisiera. Spallatti se removió un par de centímetros desde donde estaba encontrándose con un cuerpo extraño entre las sábanas, aunque a decir verdad no tanto, porque al levantar lo que le cubría aquello terminó descubriendo a su pareja plácidamente dormido.

El mayor hubiera reaccionado más o menos si estaba con sus cinco sentidos, pero aún se encontraba desorientado por todo el alcohol que ingirió la noche anterior. A pesar de que no fue mucho a lo que estaba acostumbrado a tomar, pero aún así no pudo pensar o reaccionar con mucha claridad.

La puta madre. — el ojicafe terminó por quejarse, dando un gran brinco fuera de la cama, que pareció ser suficiente como para despertar a Monzón. —¿Mauro? ¿Sos vos o no sos vos? — consulta desconfiado, porque él recordaba que el peliblanco iba a estar por un tiempo indefinido en la casa de su madre.

—Eh, creo que sí. — el ojiverde responde confundido, sin la más mínima idea de lo que pueda estar pasando por la cabeza de su novio. —¿Y vos? ¿Te sentís bien o qué bicho te picó ahora? — inquiere, mientras se restregaba un poco los ojos y bostezaba al mismo tiempo.

—Nada, solo que me asustaste. — Matías le informa ya más tranquilo, aunque las palabras de Nicole empezaron hacerse presentes por su mente, por lo cual tenía que actuar ya. —Che, Mauro. — lo llamo, queriendo que el antes mencionado le prestara la mayor atención posible. —¿Te puedo preguntar algo? — dice, recibiendo un suave "Si" como respuesta. —¿Vos estarías dispuesto a dar todo por mi? — suelta, haciendo que el peliblanco se confunda mucho más que antes.

—Por supuesto que sí animal. — Mauro contesta sin vacilar ningún momento, algo que hace que el corazón de Spallatti lata rápidamente y que se reproche a sí mismo un par de cosas. —Matias, ¿En verdad te sentís bien o qué? — consulta ya preocupado por el extraño comportamiento que el mayor estaba teniendo.

—Si, solo quería corroborar algo. — Matías indica, mientras vuelve a la cama y se recuesta en el pecho del otro. —Te extrañe mucho Mauro, pero mucho mucho. — le informa, recibiendo un par de mimos sobre el cabello.

—Pero Mati, si solo me fui por dos días a la casa de mi vieja. — Monzón habla, sintiéndose más que conmovido por las palabras que había escuchado.

—Lo sé, pero aún así te extrañe demasiado. — el morocho argumentó de inmediato, guiando de a poco el tema hacia Mateo.

—Si seguís así, vas a conseguir que no quiera salir a ningún lado sin vos nunca más. — el menor advierte divertido, dejando un gran beso sobre la frente del contrario. —Pero me vine antes de tiempo, porque Nicole necesitaba hablar conmigo sobre algo. — informa por fin el motivo de su repentino aparecimiento.

—¿Y a qué horas llegaste que no fuí capaz de sentirte? — Spallatti inquiere, recordando si desde que vino a eso de las dos de la madrugada Monzón ya se encontraba en casa.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora